En 2024, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) realizó más de 350 mil pruebas rápidas para detectar hepatitis C, informó Daniel Baltazar Salazar, coordinador de programas médicos de la División de Prevención y Detección de Enfermedades.
“La hepatitis es una inflamación del hígado causada por virus, consumo excesivo de alcohol o enfermedades autoinmunes. Para prevenirla es indispensable la vacunación, el uso de condón, el lavado de manos, la higiene en la preparación de alimentos y el consumo de agua potable”, explicó.

Salazar advirtió que el uso de condón es esencial para evitar la transmisión de hepatitis B y C, ya que estos virus pueden transmitirse a través de relaciones sexuales sin protección, contacto con sangre contaminada o por compartir agujas.
“Es muy importante el uso de condón, no compartir agujas y utilizar material esterilizado en cualquier práctica estética o médica para evitar infecciones”, señaló.
Tipos de hepatitis y síntomas
- Hepatitis A: Se transmite por alimentos o agua contaminada. Es aguda y provoca fiebre, fatiga, dolor abdominal, náuseas, vómito, orina oscura, heces blanquecinas y piel amarillenta (ictericia). Cuenta con vacuna y tiene buen pronóstico con reposo, hidratación y control de la fiebre.
- Hepatitis B: Crónica, se contagia por sangre contaminada y relaciones sexuales sin protección. No tiene cura, pero sí vacuna. Puede evolucionar a cirrosis o cáncer hepático si no se detecta a tiempo.
- Hepatitis C: No tiene vacuna, pero existe tratamiento curativo. Se transmite por sangre infectada, prácticas sexuales de riesgo o uso compartido de agujas. Generalmente no presenta síntomas hasta que hay daño hepático avanzado.
- Hepatitis D y E: Son menos frecuentes, pero requieren vigilancia médica constante para evitar complicaciones.
“En la fase crónica, como ocurre con hepatitis B y C, los síntomas aparecen solo cuando el hígado está muy afectado”, puntualizó.
Prevención y vacunación
El IMSS reiteró que el lavado frecuente de manos y el uso del condón son medidas prioritarias. Además, la vacuna contra hepatitis A se aplica a niños en guarderías y trabajadores que manipulan alimentos, mientras que la vacuna contra hepatitis B se administra a toda la población, incluidos adolescentes, adultos, personal de salud y grupos vulnerables.
LP