La respuesta común al sexo es la sensación de placer, satisfacción y felicidad debido a la descarga de energía que provoca mantener actividad sexual. Sin embargo, este no es el caso para todos, ya que existen trastornos que perjudican la intimidad debido a factores psicológicos que deben ser tratados por un profesional. Existen múltiples fenómenos opuestos a lo que se siente al mantener relaciones sexuales como son la anorgasmia y por supuesto, la aversión sexual, un trastorno que rechaza y evita el contacto físico en cuanto a genitales y estimulación.
De acuerdo al portal de Itae Psicología, la aversión al sexo es el rechazo o la evitación activa del contacto sexual genital con la pareja. La alteración provoca malestar acusado o dificultades en las relaciones íntimas o de pareja. La persona sufre ansiedad, miedo o rechazo a la hora de intentar una relación sexual con otra persona. Incluso, hay personas que pueden sentir rechazo por besos o contactos superficiales.
Causas de la aversión al sexo
Este fenómeno puede surgir debido a múltiples factores, especialmente el ámbito emocional, ya que el rechazo al sexo se trata de la manifestación de una actitud negativa hacia el sexo, el cuerpo, y el contacto físico.
Itae Psicología también menciona que ante el miedo o ansiedad, la persona pueden evitar situaciones de tipo sexual o compañeros sexuales mediante distintas formas, como por ejemplo acostándose pronto, viajando, descuidando el aspecto externo, tomando sustancias o volcándose excesivamente en actividades familiares, sociales y laborales.
¿Cuál es el tratamiento para la aversión al sexo?
Como lo mencionamos anteriormente, el rechazo a la actividad sexual se debe a múltiples factores pero el principal tiene que ver con las emociones. Para iniciar el tratamiento contra la aversión al sexo es necesario acudir con un experto en psicología, pues la atención debe comenzar en la raíz, la cual significa analizar las emociones del paciente y encontrar las causas que provocan que experimente el padecimiento.
