Al momento de consumir un alimento, es necesario que las personas que lo manejen y quien lo consuman tengan la higiene adecuada para manejar los alimentos, al igual que saber comprar aquello que esté en óptimas condiciones para consumir, pues de lo contrario es posible padecer de una infección estomacal, enfermedad riesgosa especialmente para los niños.
José Alfredo Sánchez Cabrera, pediatra neonatólogo, menciona que estas enfermedades se pueden causar de distintas maneras: por virus, bacterias, parásitos, entre otras, pero la mayoría son dadas por la primera causa mencionada. Cuando se empieza a tener sospechas de tener una infección gastrointestinal, es necesario acudir al médico para corroborar la razón del padecimiento.

“En el caso de ser una infección viral, saber el tipo de virus que lo causa no suele ser necesario, ya que el tratamiento es sintomático, pues solamente se busca mitigar las señales de la enfermedad, eventualmente el virus se irá del cuerpo”, declara.
En el caso de ser una infección bacteriana, el médico indicará el tipo de antibiótico que debe tomar el paciente y el tiempo que requiere el cuerpo para combatir la bacteria y llegar a estar sanos nuevamente, o en el caso de que sea un parásito dar el abordaje y tratamiento indicado.
“La mayor causa por la que se puede dar una infección gastrointestinal en cualquiera de los casos de infecciones de este tipo es por alimentos y bebidas contaminadas. Es decir, que no se llevaron un proceso adecuado en su preparación, como no llevar el proceso de cocción adecuado, o la limpieza y desinfección correcto, al igual que el espacio en el que se consume”.
En el caso de estar en casa, para evitar pasar por este padecimiento, se necesita tener la higiene adecuada para maniobrar los alimentos, y en el caso de comer fuera, cerciorarse de que haya una buena limpieza en el establecimiento.

¿Cuáles son los síntomas?
Aunque anteriormente se mencionó que esta enfermedad se puede dar por varios motivos, aunque principalmente en el aspecto viral, indica Sánchez Cabrera que los principales síntomas que se presentan son los siguientes:
- Dolor de cabeza.
- Fiebre.
- Vómito.
- Diarrea.
“Las personas más vulnerables a estas enfermedades son los que se encuentran a los extremos de las edades, es decir, los más pequeños y los adultos mayores, pues en los niños hay mayor composición de agua y la principal implicación que tendremos será la deshidratación, pues las evacuaciones diarreicas y vómitos se puede, ya sea no tomar líquidos, o perderlos rápidamente”.
En el caso de los adultos mayores, estas infecciones se complican porque, al contrario, hay poca composición de agua, lo que hace que la deshidratación sea más rápida en estos casos. Por ello es que pide a los cuidadores de niños y personas mayores especial atención ante síntomas y acudir a consulta.