Desde la infancia, padres y personas cercanas a niños tienen la responsabilidad de cuidar física y mentalmente a los pequeños, para que de adultos puedan ser seres humanos responsables y felices. Uno de los aspectos a cuidar es la autoestima, la cual los ayudará a dirigirse con más seguridad en el mundo, por lo que es responsabilidad de los adultos alimentarla positivamente.
Xóchitl Evelyn Robles García, psicoterapeuta Gestalt infantil, menciona que la autoestima inicia desde el vínculo que comienza a hacer con sus padres. Es decir, desde el momento en el que el bebé es sostenido por sus padres, es cuando inicia su formación, ya que desde ese momento inicia a sentir el cariño y cuidado.
“Cuando va creciendo, el menor va obteniendo su autonomía y los padres lo van ayudando. Conforme van siendo más conscientes, hay que ser más observadores en cómo nuestro hijo recibe la atención”. Con esto, se refiere a la manera en la que el niño recibe de mejor manera la aprobación.
Señala que no todos los menores lo toman igual, pues hay algunos que pueden ser más visuales, los cuales necesitan ver las acciones que sus papás hacen para expresarles el amor que sienten por el pequeño. Algunos pueden ser más auditivos, que les guste escuchar que les digan que los aman. Otros pueden ser más de contacto físico, entre otras expresiones de amor. Entender el lenguaje de amor del pequeño y expresarlo desde ese mismo, ayudará al niño a valorar su ser.
Otras recomendaciones que da Robles García es que los padres se ayuden de post-it’s para escribir frases positivas o dibujos, en caso de que no puedan leer, a sus pequeños y que los coloquen en espacios visibles para que los niños puedan observarlas, al igual de que las escuche, pudiendo reconocer sus cualidades, habilidades y el amor que sus padres les brinda.
“Eso les ayude que, en caso de una situación adversa como el bullying se le presente al menor, va a tener la fortaleza de su autoestima que no le va a dar valor a esos comentarios sobre él que no son verdad, porque ya trabaja sobre sus virtudes”.

También indica que, una vez sabiendo su lenguaje del amor, se pueden tomar acciones como hacerle su comida favorita, tener tiempo de calidad con el infante y tener tiempo de calidad padres e hijos con cualquier actividad que les gusten, para fortalecer la unión.
Una actividad que también aplica en la Escuelita de Emociones, centro enfocado en la educación emocional de los niños, es hacer un álbum de fotografías físicas en las que el niño pueda ver imágenes suyas, desde que nació hasta la fecha, escribiendo como si fuera un cuento, expresando todo el amor que sienten por el pequeño.
“El autoestima es un tema que siempre hay que seguir trabajando, especialmente en los niños. Nosotros, los adultos encargados del menor, no dejemos de lado las palabras o acciones de fortaleza, ya que somos responsables de ello. Que se sientan queridos y amados gracias a los adultos que brindamos eso en los pequeños. De adolescentes ya podrán trabajar con esa base”.