Atender los problemas de salud que pueden surgir en la adolescencia o en la adultez temprana es crucial para mejorar la calidad de vida de las personas que las personas que los padecen. Uno de los más comunes, pero que poco se menciona es el Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP), el cual se puede diagnosticar desde el inicio del periodo menstrual y que, con el tratamiento adecuado, es posible mitigar síntomas y mejorar incluso aspectos psicológicos.
La ginecóloga y obstetra Dolores Florencia Cervantes Calderón, comenta que el SOP es un trastorno hormonal que afecta a las mujeres en edades reproductivas, con características específicas como alteraciones en la ovulación, niveles elevados de andrógenos y, en algunos casos, la presencia de quistes en los ovarios.

Regularmente, menciona que se suele detectar en la adolescencia o en la adultez temprana, pues se sospecha de esta enfermedad cuando hay acné o exceso de vello corporal. También, aunque es poco común, puede llegar a detectarse cuando hay dificultad para concebir.
“El no tratar el Síndrome de Ovario Poliquístico a tiempo puede traer consecuencias a corto y largo plazo. Alteraciones menstruales, infertilidad, mayor riesgo de padecer Diabetes tipo 2, de Síndrome Metabólico y problemas cardiovasculares, además de estar asociado a la salud emocional y la autoestima”, declara.
¿Qué sintomatología tiene?
Los principales síntomas que tiene el SOP son irregularidades menstruales o amenorrea, que es la ausencia por completo del periodo, exceso de vello corporal en cara, pecho, espalda, espalda baja, o que el vello que ya se tenía se haga más abundante. El acné es un signo de alerta, sobretodo en mejillas, barbilla, pecho y espalda y la caída del cabello, que suele darse mayormente en hombres, dificultad para la pérdida de peso e infertilidad.

“El tratamiento de este trastorno es diferente para cada caso y objetivo de cada mujer. Puede incluir cambios en el estilo de vida, es decir, mejorar hábitos alimenticios y de actividad física, manejo hormonal, medicamentos para inducir a la ovulación, para reducir los niveles de andrógenos, entre otras enfermedades. El tratamiento es variado y una parte importante de este es la ayuda emocional”.
Concluye recordando que el SOP es una condición muy frecuente, pero subdiagnosticada, por lo que acudir con un especialista es crucial para poder tomar las medidas adecuadas, no solo para mejorar los síntomas, sino que también previene problemas de salud a futuro y mejorar la calidad de vida de la paciente.