México está lleno de frases populares las cuales han pasado de generación en generación y se han arraigado entre la población, aunque sabemos cuándo y cómo aplicarlas, algunas veces no sabemos de dónde provienen o cómo se originaron. Una de las frases usadas es “un ojo al gato y otro al garabato”, te decimos cómo surgió.
Pues esta frase que seguro la escuchaste decir a los abuelitos y luego ya la andas aplicando tu en la vida, se dice cuando hay que estar atentos a varias cosas que se están haciendo al mismo tiempo.
Y precisamente se originó para poner atención a dos cosas: al gato y al garabato.
¿Qué es un garabato?
Actualmente, asociamos la palabra garabato con un dibujo que no tiene forma, pero no sólo tiene este significado.
En la antigüedad, cuando no había refrigeradores o algún espacio para tener frescos los alimentos, se guardaban en una especie de canasta la cual se colgaba en lo alto de las cocinas, la cual lleva el nombre de garabato pues no tenía una forma exacta.
Pero el fin de estos garabatos, no sólo era mantener frescos los alimentos, también tenía el objetivo de tenerlos alejados de los animales.
Uno de ellos eran los gatos y aunque estaban en lo alto de las cocinas, estos michis son ágiles, así que como quiera tenían que estar pendientes que el gato no subiera al garabato.
De ahí surgió la frase “un ojo al gato y otro al garabato”.
Esta versión es confirmada por Larousse: “Como los gatos eran los únicos animales capaces de alcanzar el garabato, había que tener cuidado de ambos. Surgiendo así esta famosa frase”.
EAS
