Virales
  • Lapislázuli #37, la casa quebrada de la GAM que se ha hundido 70 centímetros

La casa de la colonia estrella se está cayendo a pedazos.

Alejandro Salazar Méndez, geólogo egresado del Instituto Politécnico Nacional (IPN), detectó el sitio afectado porque con frecuencia camina por la zona.

A solo una calle de la Calzada de Guadalupe, dando vuelta por avenida Tesoro, en la colonia Estrella, de la alcaldía Gustavo A. Madero, se llega a la impactante esquina de Lapislázuli, donde una construcción de seis pisos “absorbió” las dos edificaciones laterales.

El suelo arcilloso de la zona no soportó el peso de la construcción y provocó el hundimiento de las casas vecinas.

Frente a la casa, marcada con el número 37, un hombre barre afanosamente la banqueta, a pesar de que, junto con su familia, se vio obligado a abandonar la vivienda desde hace 12 años. La casa lentamente se está cayendo a pedazos, pero es su patrimonio y la sigue procurando.

UNAM advierte sobre hundimiento en CdMx

Alejandro Salazar Méndez, geólogo egresado del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y socio de la empresa Zuhari Ingeniería, detectó el sitio afectado porque con frecuencia camina por la zona; estima que la casa de Lapislázuli 37 se ha hundido entre 40 y 70 centímetros en 13 años.

Según datos de la UNAM, el promedio de hundimiento en algunas zonas de la ciudad es de 10 a 30 centímetros anuales.

“Los hundimientos son el fenómeno natural, el fenómeno geológico más importante que afecta a la Ciudad de México; actualmente hay lugares por la zona de Neza, alrededor del aeropuerto Benito Juárez, que hay tasas de hasta 30 centímetros de hundimiento por año; entonces hay evidencia en alguna zona del centro de la ciudad que ya estamos hablando de 10 a 15 centímetros por año, y eso está generando problemas tanto en infraestructura de primer nivel como el Metro e infraestructura subterránea como las tuberías, así como en edificios particulares e históricos”, dijo el geólogo.

Explicó que la ciudad se hunde por la pérdida de humedad en el suelo, que era parte del antiguo Lago de Texcoco, que está compuesto por arcillas, arenas y gravas, además de agua y gases.

Lo que está pasando es que la sobreexplotación de los mantos acuíferos está generando que la parte líquida se pierda, perdiendo volumen directamente en el proceso”.

Dijo que a nivel regional, se presenta un hundimiento progresivo de la superficie, conocido como subsidencia, que es causado por la sobre-explotación del acuífero; pero a nivel local, cuando se presentan otros factores, como la construcción de edificaciones de mayor peso, se generan asentamientos, como el que afecta la calle Lapislázuli.

“En algunos casos tenemos los principios de asentamiento, que es un fenómeno más local que es causado directamente por el peso de la estructura que se transmite al suelo y genera hundimientos muy localizados; y la subsidencia es un fenómeno que se maneja a nivel regional, de varios centros de kilómetros, en el caso de la Ciudad de México toda la Cuenca se está hundiendo, en unas zonas más o en otras menos, pero se está dando esta pérdida de volumen por la pérdida del agua”.

Grietas
La UNAM pronosticó el hundimiento en alcaldías de la CdMx.

¿Qué pasó en Lapislázuli 37?

La casa 37 está rota, quebrada. Al mirarla, el hombre que barre la acera se apresura a decir que la construcción del edificio fue responsable, y aún no ha obtenido justicia por el daño.

“Esta casa, como aquellos edificios que están de aquel lado fueron destruidos en la construcción de este edificio nuevo que violó todas las normas. Aquí es una zona H/3/20, significa que solo se permite la construcción de tres niveles y el edificio se construyó del doble de niveles. Además de que no se tenía ni permiso para demoler la casa anterior, ni permiso para construcción”.

Prefiere omitir su nombre porque se mantiene en juicio, en contra de la Constructora Saúl Centeno Montero, a quien responsabiliza de ocasionar los problemas de hundimiento de su terreno e inmueble.

“La destrozó, quebró toda la construcción de la casa, no nada más el terreno si no la construcción fue destruida y el hundimiento de los terrenos de mi casa y de los otros edificios que están de aquel lado del edificio del lado izquierdo y del lado derecho”, subrayó.

Accede a mostrarla por dentro, la casa está apuntalada porque en cualquier momento puede venirse encima, ya sea por las fuertes lluvias que han reblandecido la losa o por la sacudida de un sismo. Los daños son graves, desde el corredor que da acceso se notan fracturas.

El matrimonio llegó a habitar la casa en 1986. En 2006, la remodelaron por completo, y seis años después, la edificación de seis pisos comenzó a provocar las primeras grietas, en 2013 fueron desalojados de su hogar.

Grietas
La casa tiene grietas que ponen en riesgo a los habitantes de la casa.

En la sala aún cuelga la foto de bodas sobre una de las paredes fracturadas. La cocina que había sido forrada de talavera, ahora está apuntalada, la peor escena se encuentra entre el baño y la habitación matrimonial, donde se abrió una enorme fractura que permite la vista entre ambas.

“(La salud de mi esposo) se deterioró mucho al grado de que no podíamos dormir; oía, ruidos decía se está cayendo la casa, y sí se caía, empezaba a caerse la loseta del baño, pues nos alterábamos. Me siento muy triste porque mi casa me encantaba, y ahora me la quieren pagar como chatarra”, dijo la señora Lilia. 

Su esposo recordó que fue entonces cuando la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT), junto con el Instituto de Verificación Administrativa (INVEA) de la capital, evaluaron el inmueble. 

Además, emitieron los dictámenes correspondientes: la constructora violó las normas de construcción, lo hizo sin solicitar permiso alguno a las autoridades y ordenó el desalojo de la familia por el grave riesgo de colapso, por lo que desde hace trece años se encuentran en juicio.

“Estamos pidiendo que se nos pague el costo de la destrucción, tanto del terreno como de la construcción y de los gastos que hemos hecho, que nos ha provocado, porque está constructora nos colocó en esta situación, nosotros estábamos bien en nuestra casa y ellos provocaron todos estos gastos y el daño moral también que nos han ocasionado hay gente también que ya murió a mí me dio un infarto”.

En esta casa se dio un fenómeno de asentamiento, explicó el geólogo Alejandro Salazar, más frecuente de lo que imaginamos.

“En esta zona cerca de La Villa podemos encontrar lo que se conoce como asentamientos. Es muy frecuente lamentablemente en esta zona, hasta hace 100 años todavía esto era parte del Lago, una zona de ciénegas y todavía tiene humedad del suelo entonces cuando estos edificios de gran magnitud llegan a estas y no se hacen bien estudios empieza a haber pérdida de volumen y empiezan a moverse hacia los lados generando problemas a lo largo de la colonia”.

Resaltó que para hacer un edificio de ese tamaño, se tiene que invertir en estudios de mecánica de suelos que permitan determinar la carga que puede soportar directamente del suelo, “pero si no se toma eso en cuenta y se construye fuera de esas normas el suelo va a responder generando estos asentamientos”.

“El problema general es que hay corrupción en las ramas de construcción en México y eso está generando que el problema de subsidencia se una con el problema de asentamientos, y estos problemas pueden generar la pérdida del patrimonio de las personas y si no se controla a largo plazo, también puede acelerar que ciertas zonas que sea inhabitable vivir, y que las personas sean desplazadas de sus hogares”.
Grietas
Expertos aseguran que este efecto afecta al Valle de México.

El experto insistió en que los hundimientos son un fenómeno silencioso, y el más importante que afecta al Valle de México, por lo que se requiere mayor inversión para enfrentarlo, ante el riesgo de que zonas queden inhabitables.

“Sí se puede vivir aquí, pero costará mucho a largo plazo; este es el fenómeno natural que afectará más a la Ciudad de México en todos los aspectos, más que los sismos, más que las erupciones volcánicas más que las inundaciones. Va a generar problemas a largo plazo y van a tener que reestructurar edificios, por ejemplo la línea 9 del Metro, la zona de Pantitlán tenía esperanza de vida de 60 años y no la redujeron a 30”.


RM


Google news logo
Síguenos en
Fanny Miranda
  • Fanny Miranda
  • Reportera de MILENIO, fan de la naturaleza y cazadora de atardeceres. Por sus trabajos sobre medio ambiente, ha ganado el Premio Aleman de Periodismo Walter Reuter 2022 (2do lugar) y Premio Nacional de Periodismo de Ciencia, Tecnología e Innovación en 2016, entre otros.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.