Mario Bros no sólo es un personaje de videojuegos, es un fenómeno cultural y económico que cumple 40 años desde su creación, cuya franquicia está valuada en más de 36 mil millones de dólares.
Lo que comenzó en 1981 con un personaje llamado Jumpman en Donkey Kong, se convirtió en el rostro más icónico de Nintendo y en el plomero que más fortuna ha generado en la historia del entretenimiento digital.
Después en 1985, Japón vio nacer oficialmente a Super Mario Bros para la consola Famicom; desde ese momento, Mario y Luigi dejaron de ser simples sprites pixelados para convertirse en compañeros inseparables de millones de jugadores.
Jugar Mario Bros era como descubrir un mundo nuevo lleno de colores y misterios, cada salto aumentaba la adrenalina del jugador, cada ladrillo podía esconder una sorpresa, cada enemigo era un reto por vencer.
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Bloques con monedas: el negocio detrás del bigote
El valor de la franquicia ha crecido tanto como las montañas que Mario escala en sus juegos, pues según un informe de TitleMax, la saga acumula 36 mil 122 millones de dólares en ventas, entre videojuegos y merchandising.
Para 2023, el grupo de investigación de mercado NPD calculó que Mario había generado ingresos por más de 6 mil 700 millones de dólares sólo en videojuegos, ya que la marca ocupa un lugar privilegiado entre las diez franquicias más grandes del mundo, y es la segunda más poderosa dentro del sector de los videojuegos.
Nintendo, cuya valuación llega a 46 mil 551 millones de dólares, obtiene un 65 por ciento de el valor directo del juego Super Mario Bros.
Respecto a las franquicias, se han vendido más de 830 millones de copias en total, de las cuales más de 430 millones corresponden a los títulos de la serie 'Super Mario'.
Además, Mario kart 8 Deluxe para Nintendo Switch, es el juego más exitoso, según el Libro Guinness de los Récords, pues cumple con 67 mil 300 millones de unidades vendidas, mientras que el videojuego Super Mario Bros (1985) ha vendido 58 millones de copias, eso sin dejar de lado la industria del cine, pues Super Mario Bros.
La filmación recaudó un 1.36 millones de dólares en 2023, convirtiéndose en la película animada más taquillera de la historia y en la adaptación de videojuego más exitosa jamás vista.
Warp Zone: más de 200 mundos jugables
Mario no se ha limitado a rescatar princesas, sino a lo largo de cuatro décadas ha protagonizado al menos 200 títulos, explorando múltiples géneros entre ellos Super Mario Bros 3 (1988) que introdujo el traje de tanuki volador, que es un perro mapache que puede volar.
En 1990, a Mario le tocó ponerse una bata de laboratorio en un rompecabezas, en el mundo Dr. Mario, mientras que en 1992 se convirtió en artista en Mario Paint.
Para el 2007, se lanzó Super Mario Galaxy, que llevó a este personaje al espacio y lo transformó en abeja, pero para el 2013 su traje lanzado para Super Mario 3D World fue un gato.
Poco después le tocó compartir en Mario & Sonic at the Olympic Games, un juego de deporte junto a su “rival” de Sega.
Sin embargo, cada reinvención lo mantuvo vigente y cercano a distintas generaciones, siempre con un estilo reconocible: gorra roja, bigote inconfundible y saltos que desafían la gravedad.
Castillos y secuelas: lo que viene
Nintendo no deja de alimentar el legado, pues para octubre de este año, lanzará Super Mario Galaxy y Super Mario Galaxy 2 para Nintendo Switch con mejoras y nuevo contenido; además, en 2026 llegará Mario Tennis Forever a Switch 2.
En la pantalla grande, la historia continúa; según medios, Nintendo ya anunció la secuela de Super Mario Bros: La Película y ya tiene fecha para 2026.
Tubos secretos: la inspiración de Miyamoto
¿Por qué Mario se volvió tan popular? El propio Shigeru Miyamoto, creador del personaje, dio la respuesta en 2015, en entrevista con el medio NPR:
“Creo que Mario se hizo tan popular porque las acciones en el juego son algo innato para los humanos en todas partes. Todos tenemos miedo de caernos de una gran altura. Si hay un hueco que hay que sortear, todos intentaríamos correr para saltar… la simplicidad de estas experiencias, así como la naturaleza interactiva de controlar al personaje y ver la respuesta en la pantalla, fue lo que realmente impactó a la gente”, explicó.
El creativo japonés buscaba que Mario tuviera presencia recurrente en diferentes universos, como Alfred Hitchcock en sus cameos de cine, y lo consiguió, pues Mario se coló en carreras, deportes, fiestas y hasta en un quirófano virtual.
Además de los videojuegos, también marcó un impacto cultural, pues no se quedó en las consolas, ya que las historias se expandieron en cómics, mangas y animaciones como Super Mario-kun.
Super Mario-kun, fue un cómic de Nintendo Comics System en 1990, y también en 1991 salió Mario-kun, una manga japonesa de Yukio Sawad, y el siguiente año se escribió Super Mario Adventures, por Nintendo Power.
La franquicia también generó universos paralelos con personajes que alcanzaron vida propia: Donkey Kong, Wario, Yoshi y Luigi tuvieron sagas independientes con notable éxito.
A pesar de la evolución tecnológica y de la llegada de nuevas consolas, Mario conserva la esencia que lo hizo inmortal: la sensación de que cada partida es un viaje heroico acompañado de una melodía inolvidable.
Con cada nivel completado en un viaje para rescatar a la princesa, jugar Mario Bros era soñar con los ojos puestos en la pantalla, viviendo emociones que aún hoy millones de personas recuerdan con nostalgia.
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KL
