Vecinos y habitantes de Xochimilco votaron en contra de la instalación de una Utopía en el Deportivo Xochimilico, y demandaron las irregularidades en el proceso, mostrando su inconformidad on el proyecto y pidiendo atención a problemáticas más urgentes en la demarcación.
Tras la jornada electoral del sábado, en la que se instalaron 10 casillas en los barrios de Xaltocan, Belem y El Rosario, Jardines del Sur, La Concha, Loreto y Peña Pobre, Nativitas, Barrios San Antonio, San Pedro y San Marcos; el resultado del conteo fue claro, con un rechazo contundente al proyecto.
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, dio a conocer al inicio de su administración que se construirían 100 Utopías alrededor de la capital, con el objetivo de que los capitalinos tengan esta infraestructura a 15 minutos de distancia.
“Con tantos problemas que necesitan solución, quieren destruir el Deportivo Xochimilco para construir una Utopía. Eso no urge, urge solucionar la inseguridad, ordenar los mercados y el transporte, las aguas negras que descargan a los canales, los asentamientos y construcciones. La Utopía es una obra que impulsa el gobierno, pero no significa un verdadero beneficio para nosotros”, dijo en un video Adolfo, un adulto mayor que acudió a ejercer su voto, obviamente, en contra de la Utopía.
Tras el conteo de la consulta, los vecinos de la alcaldía exigieron que el gobierno de la Ciudad de México y de Xochimilco respeten la voluntad popular expresada en las urnas. “El mensaje de los pueblos, barrios y colonias es contundente: el Deportivo Xochimilco no se toca”, escribieron en redes sociales.
Además, lanzaron una serie de peticiones a las autoridades:
- Que el presupuesto destinado a la Utopía se utilice en dar mantenimiento integral y digno al Deportivo.
- Que se rescaten los espacios ocupados ilegalmente como estacionamientos o mercados de plantas, devolviéndolos al uso comunitario.
- Que se garantice un Deportivo verde, vivo y abierto, para las generaciones presentes y futuras.
“Reprobamos de manera enérgica los métodos utilizados por el gobierno de la Ciudad y la Alcaldía Xochimilco para intentar imponer un proyecto que desde el primer día se les dijo que no era bienvenido en este espacio emblemático.
“No nos hemos opuesto jamás al desarrollo ni al bienestar de nuestras comunidades. Lo que rechazamos es que en nombre de un supuesto progreso se pretendiera destruir un área vital, histórica y cultural para Xochimilco”, concluyeron.
LP