Las sequías, con la falta de lluvias, pueden agravar la contaminación en la área metropolitana de Monterrey, de acuerdo con Alfonso Martínez, director del Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire.
Y es que la escasez de agua forma parte de un círculo vicioso contaminante que involucra al aumento de la temperatura, provocado a su vez por el cambio climático. Una parte de este círculo lo vemos en los incendios.
“Los incendios forestales son al mismo tiempo una posible consecuencia del cambio climático cuando menos la frecuencia se incrementa, pero además, las áreas incendiadas de bosques recargan menos los acuíferos; es decir, hay menos volumen de agua, ya que además contaminan nuestra ciudad y desprenden dióxido de carbono, que incrementa el cambio climático”, dijo.
Y no solo eso, el experto expuso que el incremento de la temperatura terrestre además de afectar la regeneración del agua, nos hace consumir más el vital líquido.
“Es precisamente cuando hay una mayor temperatura cuando demandamos más agua, donde aumenta el consumo y al mismo tiempo la evaporación del agua se incrementa también por la temperatura”, señaló.
Alfonso Martínez. indicó que esta situación provoca también que se consuma mayor energía, lo que trae contaminación, misma que provoca el cambio climático, perpetuando el problema.
“Sí vamos a tener, o estamos teniendo más días calientes en el año, pues vamos a tener más días con una alta concentración de ozono; otra de las variables es que utilizamos más energía para enfriar nuestros hogares por la alta temperatura; entonces las plantas de producción de energía trabajan más y entonces emiten más partículas”, dijo.
Finalmente, explicó que se necesita un plan de adaptación al cambio climático y otro de mitigación, para producir menos gases de efecto invernadero.