En los últimos cinco años se ha incrementado el flujo de descargas de aguas residuales al río Bravo por Nuevo Laredo, así lo dio a conocer Agustín Boone González, representante de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA).
Aseguró que son un total de 11 descargas que suman más de 500 litros por segundo de aguas negras que diariamente son vertidas al caudal por medio de los arroyos “El Coyote”, “Las Alazanas”, La Joya, así como el colector América y algunas otras de menor proporción que se encuentran en el centro de la ciudad fronteriza.
Boone González, mencionó que estas descargas de aguas negras al río Bravo se debe a que los colectores no han recibido su mantenimiento correspondiente en 30 años, por lo que al haber lluvias estos se colapsan y provocan que el agua residual se vierta a los arroyos y posteriormente se deposite en el río.
“Todo esto se debe a los colapsos sanitarios debido a la tubería vieja que se tiene, este incremento lo estamos viendo con preocupación, lo estamos viendo para hacer un proyecto de gestión con los tres órdenes de gobierno para darle solución a esta problemática que está empeorando cada vez más”, mencionó Agustín Boone González, representante CILA.
Destacó que la planta tratadora de aguas negras está funcionando pero no le ha llegado el agua suficiente para tratar, y le faltan esos 500 litros por segundo para trabajar a su capacidad y evitar la contaminación en el torrente.
EAS