Elecciones

Jorge Álvarez Máynez, el candidato del TikTok que parece estrella de K-pop

META 24

El postulante emecista de 38 años logra conectar con un público juvenil que lo rodea como si fuera estrella de K-pop, celebra sus bailes, jingles y hasta filtros en redes sociales.

El pequeño auditorio de la Universidad Latinoamericana está a reventar pese a los 28 grados centígrados que se dejan sentir en la Ciudad de México. Los estudiantes quieren ver al candidato del TikTok. Desde hace meses creen que lo conocen gracias a un filtro que se hizo con su rostro, uno de ojos chinitos, barba cerrada y gorra naranja extra grande; las y los muchachos pueden sustituir su cara con ese filtro que ha estado trendeando en esta red social.

Cientos de jóvenes lo esperan en un estrecho pasillo que conecta la entrada con la plaza principal de la universidad en la colonia Del Valle. El sonido de fondo son risotadas, se mueven de un lado a otro, dan brinquitos cuando se emocionan, alguien habla de una tal Susana que le quitó el novio a otra. “Esa maldita”, reclama la chica.

Un grupo de jovencitas tararean Máynez, Máynez Presidente, el jingle político más exitoso de la temporada electoral, y que el candidato y su equipo lograron colocar desde abril como lo más escuchado en la plataforma musical Spotify. Incluso consiguieron que algunos antros la incluyeran en su programación de perreo habitual.

Absolutamente todos los asistentes tienen un teléfono en la mano. Parecen en su mayoría iPhones, con carátulas de colores fosforescentes y calcomanías pegadas en la parte de atrás. Ha pasado solo un día desde el último debate presidencial, y aunque algunos lo vieron en televisión, una gran mayoría guarda cercanía con el candidato gracias a Tik Tok. 

A otro grupito que está esperándolo en la entrada, les agarra una risa contagiosa al preguntarles cuál es su filtro favorito de Máynez: puede ser el de una animación falsa, que algún listillo se le ocurrió hacer del candidato, bailando el hit de la cantante sinaloense Kenia Os, otra figura que nació en YouTube.

“Una mano arriba levantando el pinky dale puti vuelta como Hello Kitty”, se oye en la canción, donde un Máynez trajeado baila con inteligencia artificial: levanta la cadera y da una patadita, levanta la mano y la sacude en el aire, da una vuelta y pone sus dos manos sobre su cabeza como si fueran orejitas de un gato. El video tiene 500 mil likes.
“Es que se ve bien lindo, lo amo”, dice una joven menudita de cabello rizado que sostiene en alto su teléfono porque les avisaron que el candidato está a punto de llegar. Su entereza para quedarse parada como una estatua recuerda la perseverancia de los camarógrafos profesionales. Ella también quiere la mejor toma para sus redes.
Máynez
Máynez contó con apoyo de su familia durante toda su campaña.

Al día de hoy, Álvarez Máynez tiene 2.5 millones de seguidores en TikTok y sus coreografías musicales con pasitos sencillos tienen hasta cinco millones de reproducciones.

Pero Jorge Álvarez Máynez en persona, es muy diferente al de las redes sociales. Ha llegado semiformal con un saco ligero y camisa blanca de vestir. Es un hombre de hablar tranquilo, no levanta la voz y no sonríe tanto como en el primer debate presidencial o en sus videos de redes sociales. Esta mañana da los buenos días con calma y parece inalterable ante la abrumadora cantidad de preguntas que hace la prensa.

Pero, desde que baja del carro, la gente que está en la calle lo reconoce; su equipo de escoltas abre paso entre la prensa y quienes quieren tomarse una foto. Máynez accede sin exageraciones de político en campaña, es algo así, como el amigo tranquilo del grupo.

Cerca de ahí, por una avenida principal, pasa un grupo de jóvenes en un jeep. Sus gritos interrumpen a un reportero, que le pregunta qué opina de las encuestas que lo ubican en el tercer lugar en la contienda. Los gritos eufóricos van perdiendo fuerza conforme avanza el carro, pero Máynez lo aprovecha bien: “Pues miren”, dice señalando a las chicas, con la sonrisa de papá que mira a sus hijos en festival de escuela.

El candidato entra y todo se vuelve un grito. Una marejada de jóvenes lo rodean como si fuera estrella de K-pop. Es difícil caminar y para quien no tiene pericia es difícil sacar el teléfono. Dos chicas quedan atrapadas entre la multitud y acaban rodando en el piso, pero se ríen a carcajadas. Son contagiosas. Cuando por fin el candidato logra colocarse en las escaleras de la explanada principal, la imagen se vuelve distópica: decenas de jovencitos frente a él, levantan un solo brazo, con el que sostienen sus teléfonos. No lo miran directo, sino que lo hacen a través de las pantallas de sus móviles. Gritos, gritos.

Máynez
Máynez fue arropado por la juventud | Javier Ríos

Quiebre generacional

Esta campaña presidencial donde las redes sociales han estado presentes como nunca en la historia, evidencia que en México existe un quiebre generacional, debido a que, aunque Jorge Álvarez Máynez no es tan joven –tiene 38 años– sienten afinidad con él y poco con las candidatas Claudia Sheinbaun y Xóchitl Gálvez, a quienes llaman “señoras”.

En esta elección presidencial votaran aproximadamente por primera vez 6.6 millones de jóvenes, aunque este número es sólo una estimación, ya que históricamente ha sido un grupo demográfico profundamente desencantado con los políticos.

Según una investigación del Instituto Nacional Electoral (INE), la juventud mexicana siente que los gobiernos los abandonaron. El limitado acceso a la educación, la falta de empleos, la carencia de servicios de salud y la escasez de espacios culturales ha sido un caldo de cultivo para el abstencionismo.

Sin embargo, que constantemente miran sus teléfonos, se emocionen con coreografías sencillas, y suban todo a TikTok, no los hace unos ignorantes políticamente, como se han atrevido a calificarlos algunos boomers a los millennials y a la Generación Z. De hecho, están tan informados que plantearán preguntas que harán titubear al candidato.

Pero Máynez y su equipo han entendido muy bien algo en esta elección: con decenas de videos con caricaturas, coreografías, con animaciones estilo caricatura Supercampeones, y algunos extractos con los momentos más importantes de los debates, explican en segundos sus propuestas y los suben en su cuenta de TikTok. Así explican de manera sencilla su proyecto.

El candidato que los comentaristas políticos dijeron que haría perder el registro a su partido Movimiento Ciudadano y que empezó apenas con el 3 por ciento de las preferencias electorales, a unos días de terminar la campaña por la presidencia de México hoy se coloca por arriba de los 10 puntos.

Máynez
El candidato emecista tuvo evento en universidades | Javier Rios

¿Por qué divide el voto candidato?

Durante la campaña electoral, la estrategia que eligió la coordinación de campaña fue no hacer eventos masivos como mítines, sino asistir a universidades públicas y privadas a dialogar con la comunidad estudiantil. Todo había salido a pedir de boca para el candidato de Movimiento Ciudadano. Hasta el 24 de abril.

Ese día en la Universidad Autónoma de México (UAM) un grupo de estudiantes le gritaron “Fuera Máynez”. Lo abuchearon, insultaron y lo acusaron de usar como estrategias de marketing a la comunidad universitaria y al movimiento feminista para ganar electores.

“La UAM no será parte de su marketing en redes sociales, donde grotescamente intenta conectar con la juventud”, le reclamó una joven. Jorge Álvarez Máynez se defendió asegurando que durante los debates había sido el único que trató temas tan difíciles como la interrupción legal del embarazo.

Concluyó anticipadamente el evento. Más tarde acusaría a la candidata por la Jefatura de Gobierno de Morena, Clara Brugada, de haber mandado gente para reventar el evento. Tras estos hechos, en redes sociales como X acusaron que Máynez solo podía asistir a escuelas donde el nivel socioeconómico de los jóvenes era alto, donde se sentía más cómodo.

Pero la realidad es que en las 42 universidades que ha visitado el candidato, hay gente de distintos extractos socioeconómicos, jovencitos que hicieron los exámenes de ingreso a la UNAM, el Politécnico o a la UAM, y que debido a la falta de cupos de admisión fueron rechazados por los centros académicos.

El 20 de abril de 2024 en el auditorio, entre los mismos jóvenes que eufóricos lo recibieron para una selfie también dos jóvenes, vestidas con filipina azul y que estudian odontología, lo cuestionaron con dudas: “Candidato: ¿habrá nuevas universidades?”, o “candidato, ya hay gente de las prepas públicas que da por hecho que la universidad es imposible”. Una preocupación legítima en una escuela donde cada materia cuesta 3 mil 582 pesos.

El candidato aseguró que de ganar, un millón de jóvenes tendrán acceso a la universidad y que rescatará las universidades públicas en colaboración con las universidades privadas.

Una joven con una filipina roja toma el micrófono. Parece enojada: “Ayer en el debate se le vio atacando mucho a gobiernos anteriores, como el de Fox, que usted tenía como unos 15 años cuando eso pasó, ¿por qué no hace el mismo ataque al gobierno de Morena, acaso es por apadrinamiento del gobierno de López Oobrador? ¿El gobierno de Morena le parece seguro para nuestro país? ¿Por qué divide nuestro voto?”, lee desde su teléfono.
Álvarez Máynez, con tranquilidad, responde que el que “haya más opciones no quiere decir que eso es dividir el voto, si tú dijeras ‘nada más quiero que haya dos universidades para que no se dividan’, pues no hay una división, hay una oferta. Los que me llaman a que no participe, a que decline, dicen que están en contra del autoritarismo pero no quieren que yo participe”.
Agregó: “Los comentócratas de las televisoras están enojados, dicen que yo no tenía que estar en el debate, entonces yo no veo la participación democrática como un asunto de dividir, el voto no es de nadie”.

Otra chica de cabello negro, que porta unos tenis agotados en México, insiste en ese discurso, enojada: 

“¿Por qué quiere dividir el voto?” y agrega que en las redes sociales es el único lugar donde él ha logrado ganar. Máynez no se enoja y le responde pausado:
“Pues sí, porque en el caso de los medios de comunicación como Televisa a mí no me invitan, yo no puedo romper ese cerco mediático, hay grupos de interés, poderes fácticos que determinan ese tipo de instrucciones. Pero lo que han hecho las y los jóvenes, las personas en TikTok, en Facebook, nos ha permitido romper ese cerco mediático y ha generado un ambiente distinto”, argumenta Álvarez Máynez.

Al final y pese al calor asfixiante del auditorio, muchos jóvenes hacen una fila para tomarse fotos con el candidato. Le dan hojas de sus cuadernos, quieren un autógrafo, le llevan peluches, playeras. Se emocionan: “¡Ay, muchas gracias!”, expresan con voz aún aniñada.

Le pregunto a la joven de rojo, la que cuestionó por qué dividía el voto, si va a votar por Máynez. Rápidamente dice que no, pero la amiga que la acompaña dice emocionada “¡Ay, yo sí!”. Al final la avalancha de jóvenes me empuja otra vez, vamos caminando unos con otros. Avanzan con un brazo arriba, con su celular en la mano. Ríen a carcajadas: “¡Ay me empujaste!”

Y siguen al candidato hasta la salida.

El candidato destacó sus participaciones estos 3 debates presidenciales.
Jorge Álvarez Máynez se comprometió a defender los derechos sexuales de las mujeres

El mejor día de Cherto

A simple vista, al menos en la Ciudad de México, la propaganda electoral de Jorge Álvarez Máynez es escasa en comparación con la de sus contrincantes. Sin embargo, uno de los pocos espacios que eligió para promocionarse desde la primera semana de campaña fue la Línea 3 del Metro, la que va de la estación Indios Verdes, en el norte de la ciudad, a Ciudad Universitaria, al sur, cubil central de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Según información estadística del Metro capitalino, la estación Universidad tiene una afluencia trimestral de 3 millones 795 mil personas. Es también en esa línea donde murió la joven Yaretzi Adriana, estudiante de la UNAM, cuando dos trenes se impactaron de frente.

Es 15 de mayo de 2024 y Jorge Álvarez Máynez acompaña al candidato de su partido por la Ciudad de México, Salomon Chertorivski, un ‘nerd’, como se define a sí mismo. Un apasionado de los números, las proyecciones y los datos duros, los mismos que, precisamente, lo colocan en último lugar de la contienda por la capital del país.

Ante la ausencia de seguidores, Chertorivski ha convertido el Metro en su zona de operaciones de campaña: ese que siempre tiene millones de personas moviéndose rápidamente y donde puede promocionarse.

Ese día es tal vez el mejor para Salomón: Máynez se ha hecho un espacio en la campaña para acompañarlo a la Línea 3, la que reúne a una enorme masa de jóvenes universitarios. Además el trayecto incluye la estación Centro Médico, desde donde se transborda para ir a la zona oriente de la ciudad.

Salomón está feliz porque le está llegando el rebote: decenas de jóvenes se aglutinan para intentar tomarse una foto con él y con el candidato del TikTok. Hoy Máynez lleva una playera de los Pumas, el equipo de la UNAM. Él sostiene el teléfono para las selfies.

Álvarez Máynez sabe cómo llegarle a esa audiencia: habla de cómo el “cártel inmobiliario” no sólo desplazó a las personas de la zona central de la capital, generando que vivan lejos de su trabajo y sus escuelas, sino que ahora les quiere aumentar el precio del transporte por realizar recorridos largos, lo que impactará a los estudiantes de la periferia.

Jorge Álvarez Máynez
Jorge Álvarez Máynez, candidato a la Presidencia por MC. | Foto: Especial

Algunos jóvenes que están aquí son los que todos los días hacen trayectos de hasta tres horas, para llegar a la universidad. Esos que vienen cabeceando y se despiertan de golpe con los frenones imprudentes del Metro.

El votante de Máynez aún no tiene claro por qué lo quieren a él, y por qué no a Claudia o a Xóchitl y lanzan: “Pues a mí no me gustan muchas cosas, no me gusta el público al que van dirigidas sus propuestas”, dice respecto de la candidata de Morena una jovencita acompañada de sus tres amigas. Siente que se parece a AMLO, un político del que de hecho, desconoce totalmente su trayectoria.

Otra de sus amigas dice que Xóchitl tampoco las convence, hacen una cara de disgusto y dicen entre ellas: “Ay o sea no siento que sea una mujer que vaya a representar al país, su forma de actuar no me gusta, no tiene conocimientos… me parece”.
Pero sobre Máynez, ahí todo son risas y declaraciones de amor: “Aaay no, yo lo amo, lo amo, me da confianza, se ve muy bien, tiene propuestas para los jóvenes, a comparación de las otras candidatas. Además me encanta”.

Pero las risas y las fotos pararon el 22 de mayo. Una fuerte ráfaga derribó el escenario en el que el candidato cerraba campaña con la candidata de San Pedro Garza García, en Nuevo León. El techo, la columnas, la pantalla gigante volaron y se desplomaron sobre el público. Nueve personas murieron y 121 resultaron heridas.

A diferencia de otras redes sociales como X, donde diversos actores políticos aprovecharon la tragedia para criticar al candidato, en TikTok se encuentran historias como la de Gael Cruz con el mensaje: “Pobre Máynez”, con una carita triste con la canción de “El Triste” de José José. En otro mensaje se lee: “No se lo merecía”.



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Laura Sánchez Ley
  • Laura Sánchez Ley
  • Es periodista independiente que escribe sobre archivos y expedientes clasificados. Autora del libro Aburto. Testimonios desde Almoloya, el infierno de hielo (Penguin Random House, 2022).
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