Integrantes de la Comisión de Educación y Cultura del Congreso del Estado aprobaron este viernes reformas a la Ley de Patrimonio Cultural de Nuevo León, con lo que se abre la puerta a la comercialización de piezas consideradas fósiles o grabados de millones de años de antigüedad.
Durante el desarrollo de la sesión, el legislador del PAN, Luis Susarrey, quien presentó la iniciativa en abril, y su homólogo de Morena, Luis Armando Torres, discutieron el punto, ya que el primero argumenta que no se trata de fósiles sino de grabados o estampas, y que no tiene nada de malo su comercialización, pues sería de forma legal, y no ilegal como sucede actualmente, en tanto que Torres cita que sí se trata de fósiles y que ahora les cambiaron el nombre por grabados inusuales.
Se trató del expediente 13433, con la propuesta de reforma a la Ley de Patrimonio Cultural de Nuevo León, en relación a la creación del Comité Científico Especializado en Ciencias de la Tierra.
“El problema es que lo que está ahí no son fósiles, como no son fósiles, la Federación no los regula y entonces están en un limbo jurídico, si mañana mediante una ley de paleontología o una reforma en particular la Federación regulara eso, pues qué bueno, el estado de Nuevo León no tendría necesidad de hacerlo. No son vestigios fósiles, son grabados inusuales, son estampas.
“Lo que se encuentra ahí son grabados en piedra caliza, la piedra caliza es la piedra de las pedreras, es lo que se utiliza para la construcción, entonces la industria de la construcción está depredando un patrimonio cultural importantísimo para nuestro estado. Se hacía también referencia a la comercialización, pues no tiene nada de malo que se comercialice un bien, siempre y cuando tenga un registro y un reconocimiento de que tenga un valor para el estado, para la Nación, prefiero que se comercialice de manera legal, a que se comercialice de manera clandestina, de cierta forma estamos contribuyendo con el INAH y contribuyendo con la Federación para complementar un vacío legal, que por muchos años se ha tenido en nuestras leyes a nivel federal”, expresó Susarrey.
Durante la sesión el coordinador de la bancada de Morena, Ramiro González, solicitó bajar el dictamen, no someterlo a su aprobación por lo pronto, hasta que se realizara una mesa de trabajo donde participen representantes del Instituto Nacional de Antropología e Historia y otros especialistas y opinen sobre el tema, sin embargo, la propuesta del legislador fue negada por oposición de diputados del PT, PAN, PRI y MC.
Posteriormente, el diputado de Morena, Luis Armando Torres, solicitó que se permitiera la participación de representantes del INAH para aportar su opinión, pero también se la negaron, bajo el argumento de que no se permite la participación de ciudadanos ajenos al legislativo, a pesar de que la ley sí lo permite, y aunque en otras ocasiones sí han participado, obviamente sin derecho a voto.
La presidente de la comisión, Guadalupe Rodríguez, admitió que no se realizaron mesas de trabajo, porque hasta hace unos días fueron autorizadas por la Comisión de Coordinación y Régimen Interno (COCRI) a raíz de la pandemia por el covid-19.
“Hay conocimiento de tres fechas en las que ellos solicitaron este espacio, esta audiencia, el 13 de mayo, cuando el diputado Juan Carlos Ruiz era presidente del Congreso, él envió al licenciado Diego Prieto Hernández el documento al respecto, también el 18 de agosto de 2020 llegó a Oficialía de Partes la solicitud de Martha Ávalos, directora del INAH en Nuevo León, finalmente llegó otra solicitud el 15 de mayo, y solamente el diputado Juan Carlos Ruiz les indicó que estaba en la Comisión de Educación y que ahí se había turnado
“Para realizar mesas y para la discusión no (fueron tomados en cuenta), entonces que nos diga el diputado Susarrey cuáles fueron las fecha en las que se realizaron esas mesas de trabajo y con quién se realizaron”, declaró Luis Armando Torres.