La diputada local, Rocío Jaqueline Sosa Jiménez, alertó que tanto las agresiones sexuales como la violencia familiar han aumentado rápidamente los últimos ocho años por lo que presentó una iniciativa de reforma a la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes para el Estado de Hidalgo para fomentar la cultura de la paz en los menores.
Indicó que el deterioro en el indicador de delitos con violencia fue impulsado principalmente por un aumento del 29.6 por ciento en la tasa de violencia sexual y un aumento del 16.8 por ciento en la tasa de violencia familiar.
Ante ello, señaló que la iniciativa tiene como objetivo fomentar entre las infancias la cultura de la paz y apuntó que para consolidarla es necesaria una educación basada en el respeto a la dignidad y los derechos de las personas.
La iniciativa plantea que quienes ejercen la patria potestad, tutela o guarda y custodia de niñas, niños o adolescentes tienen como obligación fomentar en ellos la cultura de la paz, el respeto a todas las personas así como el cuidado de los bienes propios, de la familia y de la comunidad y el aprovechamiento de los recursos que se impongan para su desarrollo integral.
Como parte de la iniciativa se define a la cultura de la paz como el conjunto de valores, actitudes, tradiciones, comportamientos y estilos de vida que rechazan la violencia y previenen los conflictos a través del diálogo y la negociación entre personas, los grupos y las naciones.
Sosa Jiménez subrayó que la cultura de paz no sólo es relevante, sino que es esencial para abordar los problemas contemporáneos y construir un futuro próspero y armonioso.
Agregó que la misión de esta iniciativa es lograr una cultura de paz a través de la niñez, que surja como un cambio de actitud ante la problemática de violencia en todas sus expresiones que vivimos a diario.
“Tristemente hemos normalizado la violencia, nos hemos acostumbrado a lo que afecta a la condición humana y hemos perdido de vista lo favorable para la convivencia, hay que indignarnos ante la injusticia y trabajar desde lo constructivo en todos los entornos, desde la familia, la escuela, el trabajo y la comunidad”, sostuvo desde el Pleno del Congreso del estado.
La legisladora enfatizó que la cultura de paz no sólo es relevante, sino que es esencial para abordar los problemas contemporáneos y construir un futuro próspero y armonioso.
“Se requiere del esfuerzo de todas y todos para modificar mentalidades y actitudes que logren promover la paz, transformar los conflictos, prevenir la violencia en las escuelas, trabajos, familias y en la sociedad en general”, dijo.
Puntualizó que una de las áreas esenciales para promover la cultura de paz es la educación, “pues desde ésta se enseña la práctica de valores como la solidaridad, la cooperación, la participación, la empatía, la tolerancia y la creación de conciencia para eliminar prejuicios, estereotipos y actitudes discriminatorias y violentas”.
Finalmente, la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso del estado, Michelle Calderón Ramírez, turnó la iniciativa a la Comisión de Legislación para su análisis y dictaminación.