La pandemia por la que atravesó la población influyó demasiado en la salud mental y emocional de las personas desencadenando mucho estrés, ansiedad, depresión, angustia y tristeza.
La especialista en Terapia Familiar Sistemática con enfoque en Adicciones y Perspectiva de Género , Karina Turrubiates explica que la mayoría de las personas que se quedaron sin empleo y los alumnos que suspendieron sus clases pasaron a ser víctimas de estas enfermedades.
"Los cambios tienden a qué las personas lo normalicen de manera negativa, como si fuera lo peor que les pudiera pasar, creen que no podrán seguir y al final de cuentas la gente termina acostumbrándose, como dicen por ahí el ser humano se acostumbra todo".
Entre los factores comunes que generan estas enfermedades se encuentra la infidelidad, problemas económicos, fallecimiento de un familiar o amigo, tener una persona cercana enferma, tener una enfermedad o comenzar en una nueva escuela o trabajo.
"Ahora es normal ver a las familias desintegradas, ver parejas con hijos de diferentes matrimonios y relaciones, queremos normalizarlo y todavía exigir y asegurar que eso no influye en la felicidad de un menor o de la propia persona", esto con relación a los estados de ánimo de los niños.
Señala qué en el México actual en que vivimos inseguro, solo por el hecho de ser mujer se les culpa: "viene de muchos años atrás el machismo que se ha incrementado cada vez más", una presión psicológica severa en el sexo femenino.
Indicó que estos males están afectando de manera alarmante a las personas por lo que, quién sufra estos padecimientos debe buscar ayuda psicológica inmediatamente pues en algunos casos se puede llegar hasta el suicidio.
VLSS
