Salvador Oñate Barrón, especialista en el sector energético, destacó las ventajas económicas y ambientales de la conversión de vehículos de gasolina al uso de gas LP.
De acuerdo con el Programa de Emisión Europeo, el Gas Licuado de Petróleo genera 17% menos dióxido de carbono (CO2) que la gasolina y hasta 2000% menos óxido de nitrógeno (NOx) que el diésel.
Ante ello, Oñate Barrón propuso incentivar el uso de gas LP en vehículos de uso intensivo como transportes de carga, microbuses y taxis.
“Estos transporten generan el 60.6% de la contaminación vehicular y de realizarse la conversión, se reducirían considerablemente los niveles de contaminación, principalmente en las grandes ciudades que son los lugares donde hay una mayor concentración de estos vehículos”, observó el experto en la materia.
Asimismo, explicó la forma en que se pretende implementar y el impacto ambiental que podría lograrse si se lleva a cabo la conversión.
“Para lograrlo es preciso utilizar certificados internacionales y los dictámenes de las Unidades de Verificación para agilizar el proceso administrativo del uso de gas LP.
Una vez hecho habría un impacto de 25% en la reducción de emisiones de CO2, 10% en la de NOx y 7% de partículas suspendidas”, indicó Oñate Barrón.