Los más de 20 “temporaleros” instalados en el Jardín Zaragoza de Toluca registran bajas ventas de sus artículos, por lo que esperan que una vez iniciado el periodo vacacional puedan incrementar.
Los puestos en los que se ofrecen artículos de temporada hechos con fieltro, algunos más dedicados a la reparación y pintura de figuras religiosas, así como en la venta de guantes, bufandas y gorros se observan prácticamente vacíos.
Te recomendamos: UAEM garantiza pago de aguinaldo
Una de las vendedoras instaladas en este espacio es Guadalupe González Hernández, oriunda del barrio de “La Teresona” y quien desde hace más de 20 años se dedica a la venta de pesebres hechos de madera, heno y musgo.
En estos años de dedicarse al comercio de productos navideños ha tenido que pasar por distintas sedes, recuerda que en un primer momento, los llamados “temporaleros” ocupaban algunos lugares frente a la iglesia del Carmen en pleno centro de la capital mexiquense, después los movieron a la vialidad las Torres, al Rastro Municipal, el Patio del Sabor y finalmente a Jardín Zaragoza, donde cada año ve mayores dificultades vender sus productos.
“Están tristes las ventas, no hay nada, la señora de aquí enfrente no vendió nada, no vienen, ni entra gente, ya hasta en la tarde es cuando algo vendemos. El martes vendí 300 pesos, el domingo me 500, ha estado muy tranquilo”.
Para echar a andar este puesto, explicó, se tuvo que preparar desde abril, elaborando a mano los pesebres, además de juntar algunos ahorros para comprar el heno y el musgo, por lo que invitó a la gente que aún no coloca su tradicional nacimiento a qué se acerquen al mercado local.
“Al día hacemos hasta dos casitas, aprovecha uno el tiempo, empezamos a hacerlas desde abril. A veces pensamos también que la tradición se está prediciendo, ya la gente no busca cosas aquí, compra de plástico o desechables”.
MMCF