El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, llamó a los fieles y a todos los integrantes de la iglesia católica a mantener una vocación de servicio, entre ellos, a los casi 400 sacerdotes que forman parte de la arquidiócesis; además, pidió la comprensión de la comunidad por la determinación de solicitar el cierre de los templos, medida que impidió la tradicional visita a las Siete Casas.
Sánchez Espinosa explicó que, en esta semana santa, con el objetivo de evitar contagios de coronavirus, no se realizó la misa crismal en la que se convoca a los clérigos a la reunión anual para renovar sus votos.
Al encabezar la celebración de la institución de la eucaristía en la catedral de Puebla, Sánchez Espinosa recordó que cada año en Puebla, la misa crismal se celebra los martes santos; sin embargo, forma parte de las actividades del jueves santo; y, en esta ocasión, ante la contingencia, todas las actividades cambiaron para reducir la posibilidad de contagios.
Agregó que este año, tampoco pudo encabezar el lavatorio de pies a ancianos como se realiza cada jueves santo para recordar la muestra del servicio de Jesús; sin embargo, resaltó la importancia de que las personas apoyen a los más necesitados.
Explicó que la Semana Santa es el momento litúrgico más intenso de todo el año en el que se recuerda la Última Cena de Jesús con sus apóstoles y en la que les lavó los pies dando un ejemplo de servicio.
Tras encabezar la celebración de la institución de la eucaristía, el arzobispo realizó el traslado de la reserva del Santísimo al tabernáculo de la catedral, origen de la tradicional Visita a las Siete Casas. Las familias, los fieles. visitaban distintos templos, era la visita de las Siete Casas, la catedral, La Compañía.
La visita a las Siete Casas es una tradición que consiste en acompañar a Jesús a lo largo de su camino luego de ser detenido para ser crucificado hace casi dos mil años. De acuerdo con la tradición católica, durante el Jueves Santo, los fieles acompañan espiritualmente a Jesús, desde Getsemaní a casa de Anás, de Caifás, de Pilato, de Herodes a Pilato y de ahí al Calvario.
El arzobispo hizo oraciones por los sacerdotes y por sus familias ante los momentos complicados que se viven ante la contingencia generada por el coronavirus, ante la cual, se cancelaron los actos públicos, la visita a las siete casas y las procesiones para este viernes santo.
“Pido a Dios que acoja a cada uno de ustedes, en todo su ser sacerdotal y humano, que proteja a sus familias y a sus comunidades, y que nos libre de no poder dar testimonio de su amor en este tiempo tan difícil”, concluyó.
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