El Programa de Vacunación Universal (Ramo 12), a cargo del Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia, enfrenta un preocupante recorte del 18 por ciento en el Presupuesto de Egresos de la federación para 2025, equivalente a mil 29 millones de pesos.
“Este programa es esencial para garantizar el acceso a vacunas, especialmente en la primera infancia, etapa crítica para fortalecer el sistema inmunológico y prevenir enfermedades”, de acuerdo al análisis de la organización Pacto por la Primera Infancia que promueve prácticas en los primeros mil días de vida, por resultar esencial para el desarrollo físico, cognitivo, intelectual.

“Se propone restituir al menos el presupuesto asignado en 2024, asegurando que los recursos se destinen a cerrar brechas de cobertura y mejorar el abasto de vacunas. Cualquier disminución en estos recursos representa un grave riesgo para la salud y supervivencia de niñas y niños en México”, señalaron.
De manera complementaria, otros programas relacionados con el bienestar de la primera infancia también enfrentan otros recortes significativos.
El presupuesto total del Fondo de Aportaciones Múltiples - Asistencia Social (FAM) (Ramo 33) sufre una reducción del ocho por ciento, equivalente a mil 89 millones de pesos, lo que podría afectar iniciativas como el Programa de Atención Alimentaria en los Primeros 1000 Días, fundamental para la nutrición de mujeres embarazadas y lactantes, así como de niñas y niños menores de dos años. Asimismo, el Programa de Coordinación con las Instancias de la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), clave para implementar la Estrategia Nacional de Atención a la Primera Infancia (ENAPI), tiene un recorte del seis por ciento (4.5 millones de pesos).
“Se propone reponer estos recursos, incrementando además en 10 millones el presupuesto del Sipinna para actualizar la ENAPI y fortalecer las capacidades locales de implementación. Estas medidas son esenciales para garantizar un desarrollo integral y reducir vulnerabilidades en la primera infancia mexicana”, destacaron.
En el dictamen, el presupuesto asignado al Programa de Apoyo para el Bienestar de las Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadoras (Ramo 20), diseñado para promover derechos sociales en niñas, niños, adolescentes y jóvenes, presenta inconsistencias que requieren atención urgente, apuntaron. En el Anexo 18 se contempla un incremento del cuatro por ciento, pasando de 2 mil 851 millones 44 mil 428 pesos en 2024 a 2 mil 960 millones 49 mil 435 pesos. Sin embargo, en la Carta de la Presidenta menciona un presupuesto estimado de 3 mil 185 millones, evidenciando una discrepancia que podría impactar negativamente en la cobertura y calidad de los servicios proporcionados. Dada la relevancia de este programa, priorizado en los 100 pasos para la transformación, es fundamental resolver esta inconsistencia para garantizar una atención adecuada y equitativa a la primera infancia.
Para ello, Pacto por la Primera Infancia, propone incluir un transitorio en el decreto presupuestario que recomiende a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en coordinación con la Unidad Responsable, a corregir y garantizar la asignación precisa de recursos en el Anexo Transversal 18. Esta acción permitirá fortalecer los servicios dirigidos a la primera infancia y asegurar el cumplimiento de los compromisos establecidos para el bienestar de niñas y niños, contribuyendo al desarrollo integral de este grupo prioritario.
Para fortalecer el dictamen con proyecto de decreto del Presupuesto 2025, el Pacto por la Primera Infancia también recomendó la incorporación de transitorios:
Incorporar el Capítulo 7 de la Atención de Niñas, Niños y Adolescentes en el Título tercero De los lineamientos generales para el ejercicio fiscal.
La presentación del Subanexo de Primera Infancia como parte del Anexo Transversal 18 Recursos para la Atención de Niñas, Niños y Adolescentes por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en coordinación del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes.
La revisión de Matrices de Indicadores de Resultados de los programas de salud e incorporación de acciones e indicadores que apoyen la construcción del Programa Nacional para la Salud, Nutrición y Desarrollo integral en los primeros mil días. Esta actividad contribuye directamente al Compromiso 40 de los 100 pasos para la transformación de la Presidenta.
“El fortalecimiento real de los recursos destinados a la primera infancia es una inversión estratégica que trasciende generaciones, garantizando el desarrollo integral de niñas y niños en México. Desde el Pacto por la Primera Infancia reafirmamos nuestro compromiso con la promoción de una asignación presupuestaria equitativa, suficiente y eficaz que responda a las necesidades de los más de 12.4 millones de niñas y niños en primera infancia, asegurando su bienestar y derechos fundamentales.
“Hacemos un llamado al Poder Legislativo a priorizar la inversión en la primera infancia y construir los cimientos de un México más próspero, justo y equitativo”, de acuerdo con el análisis del organismo.
LP