Adán Soto Aguilar, párroco de San Andrés Cholula, quien tenía 76 años de edad, falleció este 22 de junio a causa de coronavirus. Con el deceso, la arquidiócesis de Puebla suma la pérdida de siete sacerdotes por covid-19.
Soto Aguilar nació el 11 de diciembre de1943, en Tepetzitzintla, Puebla; y fue ordenado sacerdote el 11 de agosto de 1973. El religioso poblano fue misionero por siete años en tierras africanas; mientras que, en la Arquidiócesis de Puebla, ejerció su ministerio en las parroquias de San Juan Bautista, Jonotla; Santa María, Moyotzingo; San Hipólito Mártir, Soltepec y San Pedro Apóstol, Tepeyahualco.
Actualmente, Soto Aguilar encabezaba la parroquia de San Andrés Cholula, donde impulsaba diferentes acciones para apoyar a las personas más necesitadas y buscaba diferentes apoyos para el mantenimiento de templos.
La arquidiócesis de Puebla suma la muerte de ocho religiosos y religiosas, siete de ellos sacerdotes, a causa del coronavirus, cifra con la que encabeza la lista de diócesis con más casos de defunciones.
Antes del fallecimiento de Soto Aguilar, en la arquidiócesis de Puebla se registró la muerte de los sacerdotes: José Guadalupe Sanguino Fuentes, Valentín Ramírez Tlahque, Álvaro Ramírez Hernández, Juan Francisco Espino Godínez, Joaquín Fausto Silva Omaña y Rafael Amaro Goiz.
De forma adicional, en la diócesis poblana se presentó el fallecimiento de Sor Aldegunda Nolasco Bravo, quien formaba parte de la Congregación de Hermanas Josefinas y perdió la vida en la primera quincena de este mes.
En Puebla, el pasado 12 de junio se reportó el fallecimiento de Rafael Amaro Goiz, quien fue párroco de Jesús de las Maravillas, en Palmarito. El sacerdote Rafael Amaro Goiz nació el 13 de octubre de 1965 y fue ordenado el 15 de agosto de 1995.
Al inicio de este mes, el 1 de junio perdieron la vida los sacerdotes, Joaquín Fausto Silva Omaña, quien tenía 59 años de edad y era párroco de San Cristóbal, Tepatlaxco; y Juan Francisco Espino Godínez, quien tenía 54 años de edad y estaba al frente de la Parroquia de San Miguel Arcángel en Hueyotlipan. Los dos sacerdotes que estaban en funciones y al frente de una parroquia fallecieron a causa de covid-19.
Unos días antes, el 20 de mayo, se presentó la muerte del sacerdote Álvaro Ramírez Hernández, rector del templo de Santa Catalina, ubicado a una calle Santo Domingo, en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla. Ramírez Hernández que falleció a los 97 años de edad y se mantenía en funciones, fue ordenado sacerdote el 6 de octubre de 1946 y se caracterizó porque comenzaba a confesar a los fieles a las 5:00 horas.
En Puebla, las dos primeras muertes de religiosos víctimas de coronavirus se registraron el 15 de abril pasado: José Guadalupe Sanguino Fuentes y Valentín Ramírez Tlaque, quienes tenían 85 y 68 años de edad, respectivamente, y ya estaban en retiro. Los dos sacerdotes sumaron dos semanas internados en nosocomios de la entidad en donde su estado de salud se complicó y luego perdieron la vida.
La arquidiócesis de Puebla reiteró sus oraciones por todas las víctimas de coronavirus y por sus familiares; y al mismo tiempo, pidió por la salud de los médicos, enfermeras y el personal de hospitales e instalaciones sanitarias que están atendiendo los casos de covid-19.
mpl
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