El sector hotelero en esta región se encuentra en un punto crítico debido a que solamente están operando al 10% de su capacidad, ante el cierre de algunas actividades comerciales, productivas y de servicios, motivo por el cual han tenido que mandar de descanso a algunos trabajadores y en otros casos más buscar la forma de reducir gastos, informo el representante del sector hotelero, José Barroso Pérez.
Desde el inicio de la pandemia y hasta estos días, la reducción de ocupación se dio drásticamente porque muchos de estos dependen de actividades económicas que se tenían en el municipio y la región, así como de la llegada de turistas.
Con la pandemia se vieron afectadas todas las actividades y a pesar de que se mantiene una reanudación parcial, no han representado ingresos económicos significativos, pese a eso mantienen la plantilla laboral, porque son en muchos casos personas que están bien capacitadas y despedirlos para contratar nuevos elementos resultarían pérdidas mayores.
Dentro de los cambios que tuvieron que hacer, es contar con tapetes sanitizantes en las distintas áreas, tener termómetros infrarrojos, oxímetros, desinfectantes y otros implementos que son necesarios para aplicar medidas preventivas para evitar contagios al interior de los inmuebles, donde todo el personal lleva caretas, cubrebocas y otros equipos, todo esto representa una inversión que resulta incalculable para algunos porque depende del tamaño de sus instalaciones.
Reconoció que a estas fechas algunos hoteles siguen cerrados por la baja o nula afluencia que presentan, pero ninguno ha anunciado su cierre permanente, solo esperan que se generen las condiciones apropiadas para su reactivación.
Barroso Pérez añadió que siguen a la espera de ser incluidos en algún esquema de trabajo con las dependencias gubernamentales, porque no han recibido apoyos o algún tipo de ayuda para salir adelante ante la baja que tuvieron en sus actividades.
LEE