La mala calidad del aire en el Área Metropolitana de Monterrey ha provocado un aumento del 40 por ciento en las consultas médicas e ingresos hospitalarios por problemas respiratorios, según especialistas.
El neumólogo pediatra Jesús Eduardo Treviño Alvarado explicó que los menores son los más vulnerables, pues su sistema respiratorio aún está en desarrollo y sus defensas son más bajas.

“Los niños son más vulnerables a los efectos de la contaminación. Su anatomía es más pequeña y su sistema inmune aún inmaduro, lo que favorece que sufran problemas respiratorios con más frecuencia. Hemos visto un incremento en exacerbaciones de asma, infecciones respiratorias recurrentes y neumonías. La contaminación ambiental baja sus defensas y los hace propensos a desarrollar infecciones con mayor facilidad”, explicó.
Los principales síntomas que pueden indicar afectaciones por la contaminación son: tos persistente, congestión nasal, estornudos frecuentes, aumento en la mucosidad, irritación en la garganta y vías respiratorias y en casos más severos, hasta sangrado nasal.
El especialista advirtió que las consultas han aumentado tanto para médicos generales y pediatras, como en ingresos hospitalarios.
“En los picos de mayor contaminación, se incrementan las consultas y los ingresos hospitalarios. Alrededor del 40 por ciento de los casos están directamente relacionados con la mala calidad del aire”, detalló.
Los niños prematuros y aquellos con enfermedades alérgicas o respiratorias preexistentes son los más afectados.
“Los prematuros tienen más inmadurez en sus vías respiratorias, lo que los hace más propensos a infecciones e irritaciones. En estos casos, la tos y el moco pueden persistir más de lo normal debido a la mala calidad del aire”, explicó el neumólogo.
Ante esta situación, el especialista recomendó evitar que los menores estén al aire libre en los horarios de mayor contaminación, realizar ejercicio solo en las primeras horas del día o en lugares cerrados con buena ventilación, mantener una alimentación balanceada rica en vitaminas A, D y C, asegurar una buena hidratación, utilizar cubrebocas en exteriores y realizar lavados nasales con solución salina o agua de mar para limpiar las vías respiratorias
Finalmente, el doctor Treviño Alvarado insistió en la importancia de acudir con un médico ante los primeros síntomas y dar seguimiento a la evolución del niño.
“Si los síntomas persisten, es fundamental consultar con un especialista para ajustar el tratamiento y evitar complicaciones”, concluyó.
mrg