En Matamoros, Coahuila, de negocio familiar a fuente productora de empleos, es lo que se ha convertido el restaurante “La Cabaña”, reconocido por sus clientes que han sido cautivados por buen sazón de los tradicionales desayunos.
Doña Rosa Cortinas Ochoa, propietaria del restaurante, comentó que su negocio va en expansión y sobre todo agradece la preferencia de sus clientes que la mayoría son foráneos, es decir, que vienen de Torreón, San Pedro, Viesca y Francisco I. Madero, toda la Comarca Lagunera.

COMIENZOS
Recordó que hace 7 años, su hija Alma Rosa, comenzó a vender gorditas en un espacio muy reducido, pero nunca se imaginó el éxito que tendrían cuando ofreció los primeros desayunos que gustaron a todos aquellos clientes pioneros.
Alma Rosa, hija de doña Rosa, explicó emocionada que el secreto del buen sazón es cocinar con leña y hacer la tortillas de maíz y de harina a mano.
“A diario cocinamos con leña incluso mi esposo es quien la prepara a partir de las 06:00 de la mañana y alrededor de las 07:00, ya tenemos todo listo para servir a nuestros primeros clientes del día”.

Enfatizó que le gusta estar pendiente de su negocio incluso ella y su hija se meten a la cocina a preparar los alimentos, así como servir a los clientes.
Aseguró que el negocio ha crecido sustancialmente, lo que ha dado la oportunidad de generar empleos, por lo que han contratado a cocineras, meseras, ayudantes en general, entre otros puestos.
Señaló que se acercan a desayunar funcionarios públicos de Matamoros, policías, tránsitos y en general algunos matamorenses que reconocen el buen sazón de La Cabaña.
“Para lograr crecimiento, se requiere sin duda alguna, disciplina, constancia, esfuerzo, dedicación y sobre todo amar lo que uno hace y yo amo el cocinar”, finalizó.
