La Arquidiócesis Primada de México informó que la decisión de permitir el acceso a los visitantes que acudieron a la iglesia de San Hipólito a festejar a San Judas Tadeo fue una medida para "evitar la concentración de personas al exterior".
A través de un comunicado, la Arquidiócesis señaló que la medida de abrir el recinto religioso por unas horas para que pudieran entrar los fieles a ver al "Santo de las causas difíciles" fue una estrategia que estuvo contemplada desde un inicio y que solamente se implementaría en caso de que llegaran los devotos a las inmediaciones del templo.
En esta misiva, el obispo auxiliar Monseñor Salvador González aseguró que la Arquidiócesis de México tomó la decisión de abrir el templo en coadyuvancia con los misioneros claretianos, quienes se encuentran a cargo de la iglesia y las propias autoridades de la Ciudad de México.
El funcionario religioso aseguró que "hubo muchas personas que, llevadas por su devoción al santo apóstol y haciendo pleno uso de su libertad, decidieron acudir a venerarlo, arriesgando con ello no sólo su salud, sino también la de sus seres queridos".
Debido a la contingencia por el covid-19, desde varias semanas atrás se contempló un plan para evitar que durante la fiesta de San Judas Tadeo, hubiera una concentración de fieles, pues cada año, estas celebraciones atraen a más de cien mil devotos al templo de San Hipólito, en el Centro de la Ciudad de México.
Esta estrategia contempló la transmisión de varias liturgias, por diferentes plataformas tanto digitales como tradicionales, así como una campaña de concientización para celebrar a San Judas Tadeo desde casa.
La colonia Guerrero, donde se ubica el templo religioso, estuvo en semáforo epidemiológico rojo durante varias semanas, lo que le impidió que se realizaran liturgias, hasta que el nivel de contagios bajó y se pudieron iniciar actividades en la nueva normalidad.
KACY