La Universidad Autónoma de Puebla (UAP) impulsa acciones para colocar a la ciencia al servicio de las personas. El avance científico ayuda a crear sociedades más sostenibles y, al mismo tiempo sensibiliza.
En el marco del Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo, la rectora de la UAP, Lilia Cedillo Ramírez, destacó que la investigación para encontrar soluciones en beneficio de la sociedad es una de las tareas sustantivas de la máxima casa de estudios del estado.
, escribió Cedillo Ramírez en su cuenta de Facebook.
En su momento, Cedillo Ramírez resaltó que, a partir del trabajo conjunto entre los científicos, es como se desarrollan conocimientos para enfrentar retos como las pandemias que se han registrado a lo largo de la historia.
Señaló que la actual contingencia sanitaria de covid-19 propició que los diferentes grupos de investigadores se unieran para combatir este fenómeno biológico y desarrollen diferentes propuestas y proyectos.
“En este momento nos hermana el deseo de salir adelante y vamos a salir gracias a la investigación científica que se está desarrollando en el mundo, que nos ha permitido tener un grupo de vacunas eficaces”, expresó.
Como parte de su investigación “COVID en la comunidad universitaria”, Cedillo Ramírez destacó que el Centro de Detección Biomolecular de la UAP, del cual fue directora, suma la realización de más de 13 mil 774 pruebas de PCR en tiempo real a universitarios y población en general, en las que se han encontrado diferentes porcentajes de positividad del virus SARS-Cov-2: hasta un 80 por ciento en los picos de la pandemia y entre 25 y 30 por ciento en el descenso de contagios.
“Los pacientes hospitalizados en terapia intensiva en el HUP, el 80 por ciento estaba vacunado, lo que indica que las vacunas ya no son tan eficaces: Las vacunas no son garantía de que las personas no enfermen. A ello se suma el comportamiento social con la reactivación de actividades”, explicó.
Ante el panorama de la pandemia, se cuenta con la responsabilidad de que cada persona se siga cuidando y acate el uso de cubrebocas y gel antibacterial, guardar sana distancia y realizar el lavado frecuente de manos.
Explicó que el virus adquiere su nombre de coronavirus por las espículas alrededor de su estructura, las cuales simulan una corona. “Este virus se parece mucho a SARS-Cov y MERS-Cov, ambos también causantes de pandemias en 2002 y 2012, respectivamente. Igualmente, explicó sus modos de transmisión, “es posible su transmisión de personas pre-sintomáticas hasta en un 53 por ciento”.
En cuanto a sus mecanismos de infección, sintomatología y patogénesis, la rectora de la UAP destacó que por cada virión o partícula viral infectiva que infecte a una célula blanco, se pueden producir hasta 10 mil réplicas del virus en un tiempo relativamente corto.
“Si nosotros nos infectáramos por un virión tendríamos millones de partículas virales infectivas, de ahí la importancia de cuidarnos. El virus al ingresar al organismo podría encontrar una célula del sistema inmune innato, como un polimorfo nuclear o fagocito, que lo engulliría para inactivarlo. En esta tarea, el fagocito segrega citocinas que viajan por el torrente sanguíneo para pedir ayuda a otros órganos, como médula ósea. No obstante, también se puede producir un exceso de citocinas que desencadenan una falla múltiple en el organismo”, apuntó.
CHM