Pasadas las nueve de la mañana, un hombre de aproximadamente 45 años de edad de nombre Pedro Morales, llegó a las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda al Refugiado (COMAR), ubicadas en el número 49 de la calle de Versalles, en donde solicitó apoyo pues aseguraba que intentaron secuestrarlo.
Pedro, oriundo de Guadalajara Jalisco, se había autolesionado y presentaba cortadas en cara y torso y argumentó que en días pasados, había solicitado el apoyo de Guardia Nacional, así como los servicios de emergencia, pues habían intentado privarlo de su libertad.
Una ambulancia de la Cruz Roja llegó hasta este sitio para intentar atenderlo de las lesiones que se había hecho, pues podían comprometer su vida; sin embargo, este hombre se negó a ser atendido.
Permaneció al exterior de la Comar señalando que había acudido a pedir apoyo del gobierno y del Ministerio Público pero en ningún lado lo escucharon por lo que decidió flagelarse para llamar la atención de las autoridades y de los medios de comunicación a quienes incluso acusaba de estar coludidos con los policías, quienes dijo, lo estaban persiguiendo para silenciarlo.
Este hombre, aparentemente padecía de sus facultades mentales pues en todo momento acusaba que lo querían matar.
Fue pasada la una de la tarde cuando decidió volver a atentar contra su vida cortándose el cuello lo que generó que comenzara a desangrarse por lo que paramédicos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM), acudieron a estabilizarlo a fin de que una ambulancia privada lo pudiera trasladar a un hospital cercano.
KGE
