El próximo siete de agosto en México se conmemora oficialmente el Día del Pequeño Comerciante, tal es el caso de los locatarios de los tradicionales mercados, como el "José Ramón Valdez" de Gómez Palacio.
La finalidad de este reconocimiento es visibilizar los retos por los que atraviesa este sector, al igual que generar espacios para mejorar su calidad de vida e inclusive la posibilidad de mejorar la economía nacional.

Una de las tantas historias que alberga el tradicional mercado municipal, es la de Rodolfo Ramírez Flores, quien desde hace 42 años se dedica al comercio y ahora está a cargo del local que empezó su madre Josefina y su tía Carmen Flores Villarreal durante la época de mayor popularidad entre las familias del área urbana y rural, sin embargo, con el paso del tiempo, asegura que ha sido reemplazado por las cadenas comerciales, al igual que otros mercados del país.
Su giro es la venta de utensilios de cocina, así como la envoltura de regalos en el local que se ubica por la entrada de la calle Escobedo, entre la avenida Allende y Victoria. Señala que el comercio representa el principal ingreso para el sostén de su familia.
“Mi madre que en paz descanse, cuando me casé me dijo 'aquí te dejo esto como herencia, no quiero yo que cuando les haga falta, se anden peleando por lo que yo deje', me dejó el local, me enseñó a trabajar, y cuando ya vio que podía por mi mismo, me dijo adelante tú solo”, aseveró.
Ramírez Flores nació en la Ciudad de México, pero desde los seis años llegó a Gómez Palacio, fue el tiempo en que conoció la vida en el mercado, para ese entonces recuerda que era muy fructífero, había mucha bonanza, dinero y no había tanta competencia como en la actualidad.
“Pues con tantas empresas y tantos negocios que han surgido, han ocasionado que nuestros ingresos bajen mucho”, atestiguó.

Aún no se recuperan de la pandemia
Para los locatarios del José Ramón Valdez, como Rodolfo Ramírez, es difícil competir con las grandes cadenas comerciales, pues aunque vendan los mismos productos y a más bajo precio, enfrentan desventajas como las facilidades de compras a través del sistema de crédito.
Asegura que la perseverancia mantiene a las familias en este mercado, el cual surgió a principios de 1900 con el nombre de Baca Ortíz y luego del incendio en 1947, se remodeló y cambió de nombre a José Ramón Valdez.
Para Flores Ramírez, no existe otra opción para incrementar las ventas de los alrededor de 185 locatarios del mercado municipal, que llevar a cabo una efectiva estrategia de publicidad, sin embargo, requieren el apoyo de la Administración Municipal, pero comentó que la esperanza es mínima, debido a que nunca han recibido atención por parte de los gobiernos gomezpalatinos.
Por lo pronto, la celebración por el Día del Pequeño Comerciante pasará por alto para los locatarios del José Ramón Valdez, debido a la difícil situación económica, aunado a que no han podido recuperar las ventas desde la pandemia por el SARS-CoV-2 responsable de la covid-19.
GERR