El reciente aumento del arancel al acero del 25 por ciento al 50 por ciento por parte del gobierno de Estados Unidos ya ha comenzado a frenar el desarrollo económico en Guanajuato.
De acuerdo con Miguel Ojeda, secretario general de la Confederación Mexicana Independiente de Trabajadores, al menos 35 proyectos de inversión del sector automotriz han sido cancelados o detenidos en la entidad, lo que representa una pérdida potencial de miles de empleos.

"El tema del acero es delicado porque no solo afecta el comercio, sino que pone en jaque la operación de armadoras, fundidoras y empresas proveedoras. "Muchas están evaluando irse del país o suspender planes de expansión", advirtió el dirigente sindical en entrevista.
Según explicó, este aumento de aranceles complica severamente la competitividad de las empresas mexicanas que dependen de la exportación hacia Estados Unidos. Al encarecerse los costos de producción, se vuelve inviable sostener operaciones o atraer nuevas inversiones, especialmente en un sector tan sensible como el automotriz.
Empresas chinas, que habían considerado a México como destino de nearshoring, han comenzado a retirar sus capitales ante la falta de condiciones estables para instalarse, agregó. "Muchas de esas compañías ya estaban en planes para entrar a Guanajuato, pero con esta medida decidieron no arriesgarse".
Ojeda señaló que los estados más afectados son Guanajuato, Querétaro, San Luis Potosí y Nuevo León, todos con fuerte presencia en la industria automotriz y del acero. En Guanajuato, el golpe es particularmente sensible por su estructura económica y la concentración de empleos en ese rubro.

"Estamos hablando de miles de fuentes de trabajo que simplemente ya no van a existir. "No es que se estén perdiendo fábricas; es que ya no van a llegar", lamentó.
El dirigente hizo un llamado urgente al Gobierno Federal para que refuerce el diálogo bilateral con Estados Unidos y defienda los intereses industriales del país. Consideró que es responsabilidad de la Secretaría de Economía, encabezada por Marcelo Ebrard, intervenir para evitar un daño estructural al desarrollo regional.
"Necesitamos una postura firme, porque esto no solo es un tema comercial. Está en juego el empleo de miles de trabajadores y el futuro de estados industriales como Guanajuato. “Si no hay respuesta, las consecuencias serán graves", dijo.