Dos de los seis estudiantes agredidos ayer en la explanada de Rectoría de la UNAM fueron heridos con arma blanca y están en terapia intensiva, informaron doctores del Hospital de Especialidades del Centro Médico Siglo XXI
Emilio Alejandro Aguilar Sánchez, de 19 años, tiene heridas en el glúteo izquierdo, además de contusiones, mientras que Joel Meza García, de 21, tiene perforada la fosa renal derecha, por lo que fue necesario colocarle un aparato de hemodinámica para mantener íntegro el órgano. Los familiares de ambos solicitan donadores de sangre.
Los dos han recibido apoyos respiratorios; sin embargo, sólo a Meza García se le pusieron vendas y cintas adhesivas para detener el sangrado.
De acuerdo con la mamá del joven, será hasta la segunda cirugía cuando los médicos dictaminen si con las compresas colocadas en el riñón para detener la hemorragia sirvieron o los cirujanos procederán a retirarlo para salvar su vida.
Joel Meza, tercer hijo y el menor de la familia, fue trasladado, primero a la clínica 8 donde lo intervinieron quirúrgicamente y le colocaron dichas compresas, después lo trasladaron al Hospital de Especialidades del Centro Médico Siglo XXI, sin credenciales ni mochila, "todo le robaron".
"Le colocaron compresas para detener la hemorragia que traía. Mi hijo ya venía muy desangrado. Entonces hasta que lo vuelvan a intervenir es que van a saber si se rescata el riñón o no. Si todavía hay hemorragia cuando se quiten estas compresas, o este empacamiento, se sabrá si conserva su riñón o lo pierde", explicó en entrevista con MILENIO
En tanto Emilio Alejandro Aguilar Sánchez, de igual forma, se encuentra en la unidad de terapia intensiva debido a que el arma lesionó su glúteo derecho.
Si bien ambos estudiantes se encuentran conscientes, Meza García sigue, de acuerdo con su madre, Margarita García, con respirador que le otorga soporte artificial, además, los mismos médicos reportaron que lo conectaron a una máquina para dializar su riñón, controlar la presión arterial y eliminar las toxinas para proteger el órgano.
La señora García exigió a la UNAM "que se esclarezca y se indague cuál es la situación que originó la agresión".
"No sabemos de dónde son, nada" y se dijo sorprendida por el ataque con armas blancas, "para mí no tienen que estar pasando y mucho menos en la máxima casa de estudios, en la UNAM, entonces, no hay seguridad para los estudiantes", agregó.
"Estamos todos consternados con este hecho. No se me hace justo que los estudiantes no tengan seguridad dentro de su Facultad, dentro de su escuela", dejo la madre de Joel, quien cursa el quinto semestre de Estudios Latinoamericanos en la FFyL.
La señora García señaló que los maestros y autoridades le han llamado muy preocupados, porque "es un buen chico, jamás ha tenido problemas", precisó.
Por la mañana, los alumnos lograron cumplir con los requisitos de 10 donadores de sangre y de plasma para transfundirlos con su tipo debido a la pérdida de sangre.
Los otros cuatro heridos, entre ellos una mujer, fueron trasladadas a la Dirección General de Atención a la Salud de la UNAM, donde recibieron los primeros auxilios y fueron dados de alta.
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IRH/EB
