La venta y distribución de joyería en la zona centro de Tampico cayó en la última década, pues de encontrarse 15 locales en el primer y segundo cuadros, sobreviven cuatro con más de 60 años de antigüedad, siendo la inseguridad y la baja economía las causantes de que muchos empresarios del ramo desistiera en continuar ofreciendo dichos productos.
Eduardo Hernández Cabrera, empresario del ramo y socios de la Arcim, expuso que aunque existe un mercado que mantiene su preferencia por el oro, la presencia de establecimientos dedicados a esta actividad no se ha recuperado, aunado a la competencia informal.
En el consumo actual, los aretes son los artículos de mayor colocación, esperando que para El Buen Fin las ganancias aumenten hasta un 40 por ciento.
“Somos pocos los que estamos bien establecidos, hablamos de cuatro máximo que nos mantenemos en la zona centro, como El Pasaje, Casa Moral, la Perlita. Ha ce 10 años, previo a la situación de inseguridad que se vivió, había al menos 15 establecimientos que vendíamos oro en muchas modalidades; entre la violencia y la competencia desleal fueron cerrando”, mencionó Hernández Cabrera.
Aunque de forma gradual aparecen empresarios que se interesan en comercializar dichos productos, otros más lo hacen por la vía ilegal, sin tener un sitio fijo o en redes sociales, agregando que hasta ofrecen materiales a base de acero de mala calidad, causando más problemas para quienes cumplen con la formalidad.
Aún con esta situación, para los sobrevivientes la venta se ha mantenido, expone Eduardo Hernández.
“Viene el Buen Fin y aunque no se compra en el mismo porcentaje por la seguridad, se cuentan con altas ventas. La gente ya no es ostentosa pero se conserva el consumo y para el programa esperamos un aumento del 40 por ciento”.
Entre dicho material, los aretes para dama son los más solicitados.
ELGH/ICGC