"Cuando le pregunté por el estado de mi mamá, ella se quedó callada por algunos segundos y a lo lejos solo se escuchó un grito de mi hermana Daniela: 'Mi mamá se murió'"
Marcharon por segunda ocasión los familiares de Ana Lilia Ramírez y Moisés Naveda en busca de justicia por el asesinato de sus seres queridos el pasado 9 de julio en la Carretera León-Silao, quienes murieron a causa de un choque vial por parte de una pareja que aparentemente conducía en estado de ebriedad, y quienes fueron puestos en libertad.
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"Creo que una persona que toma acepta la responsabilidad de lo que pueda llegar a pasar bajo los influjos del alcohol, entonces creo que cada persona somos responsables de lo que vamos a hacer y de lo que puede suceder. Oscar estuvo consciente al momento que estaba tomando, ese día del accidente él se encontraba en el bar de su hermano", indicó Diana Ramírez, hija de Ana Lilia.
La marcha dio inicio a las 14:00 horas en el Arco de la Calzada como punto de reunión, y avanzó hacia el Palacio Municipal, cruzando por el Expiatorio y la Plaza Principal, en donde todo el trayecto los familiares de las víctimas recitaban y gritaban "¡Queremos justicia!", "¿Para quién queremos justicia? Para Ana Lilia y Moisés", entre otras frases como "¡Que el asesino de mi madre pague por su muerte!"
A un mes de haber vivido tal tragedia, Diana Ramírez organizó junto con sus familiares una segunda marcha, pues aseguró que buscan que Oscar "N" y Fernanada "N", culpables del asesinato, sean condenados por el delito que realizaron aquella noche, pues ambos son prófugos de la justicia al haber sido liberados antes de que Ana Liliana y Moisés fueran sepultados.
"Es absurdo y mala respuesta la que nos dan, pues la respuesta de ellos de por qué dejaron en libertad a esta persona es porque 'no tiene problemas con la ley', y nos informan que una persona en estado de ebriedad si maneja y tiene un accidente en donde mata a una persona, pues no es delito; a lo cual yo les respondí que entonces yo podía tomar, salir a la calle y matar a alguien y me van a dejar en libertad porque no tengo problemas con la ley y estaba tomada, obviamente ante mi respuesta ellos se quedaron callados", expresó Diana.
Aseguró, que no han obtenido respuesta por parte de la Fiscalía y que incluso, la prueba de alcoholímetro de aliento que se le realizó a los culpables desapareció, situación que molestó a la familia de las víctimas.
"El día del accidente se realizó una prueba de alcoholímetro de aliento, la cual no existe, desapareció", señaló.
