Autoridades hospitalarias piden alto a los festejos de año nuevo con armas de fuego, ya que los disparos al aire han ocasionado severas lesiones a personas en la zona sur del estado y en el último caso, un niño de 3 años murió a causa de una bala perdida.
El doctor Francisco Castañeda Cruz, director del Hospital Civil de Ciudad Madero, precisó que aunque en este nosocomio no se ha presentado este problema en el año que lleva al frente, en el Seguro Social donde ha laborado y otros hospitales, es frecuente este tipo de incidentes.
“Por la alegría que sienten en estas fechas, sacan su pistola y tiran balazos, pero esto llega a dañar a las personas, hay casos en la región, el último un niño de tres años, cuya bala le atravesó el cráneo, obviamente falleció, también hay otro casos donde algún hombre resulta lesionado en alguna de sus piernas, por eso se les pide que no lo hagan”.
Dijo que al calor de la ingesta de alcohol y la felicidad de pasar a un año nuevo, hace que adultos accionen sus armas de fuego hacia el cielo y esto se convierte en un juego de suerte mortal, ya que en muchas de las ocasiones caen las balas sobre la vía pública o inclusive en las viviendas.
“En el año que yo estoy aquí no se ha registrado específicamente en este hospital, pero la realidad es que en los nosocomios que hay en toda la zona, sí se atienden y es lamentable porque ni siquiera se sabe de donde provino la bala y mucho menos quién fue el responsable”.
El director del Civil de Madero, agregó que durante estas fiestas de fin de año, se mantendrán trabajando al 100 por ciento con el personal para atender sobre todo las urgencias, que es lo que se incrementa por temporada.
SJHN