La comisión especial para el rescate del río Tula que se conformó en el cabildo de Tula no representa a las familias y sus integrantes carecen de empatía, compromiso y responsabilidad por la causa, acusó la Gran Asamblea de Damnificados Tula tras un desencuentro registrado recientemente con el regidor Ricardo Baptista González, uno de los miembros de esta cartera creada para creada para atender la situación.
La agrupación conformada por representantes de vecinos de 70 calles afectadas por el desbordamiento del río Tula acusó que dicha comisión no ha respetado ni escuchado a las organizaciones de la sociedad civil, siendo un medio de interlocución con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) que no representa por ningún motivo los intereses de las familias damnificadas.
Cuestionan gestión
Argumentaron que la comisión tampoco acude a la Ciudad de México para gestionar reuniones con autoridades federales, para defender los intereses de la ciudad “y por eso hoy queremos decir que no necesitamos intermediarios; hablamos por las familias que creen en la causa legítima”.
Cuestionaron el interés de los miembros de la comisión por darle uso político a la misma, al señalar que están convencidos que para estos representantes el objetivo es utilizar la causa para cumplir con sus propias aspiraciones políticas.
Señalaron al regidor Baptista González como enemigo público de la defensa del río Tula, “quien ha denostado el trabajo de las organizaciones de la sociedad civil, entrando en conflicto y mostrando un interés nulo por tratar con los damnificados, queremos decir basta de abusos y mentiras”.
La organización pidió a la Conagua que envíe directamente a un funcionario para que explique la situación actual pues La Gran Asamblea externó que “ninguno de los vecinos ha visto el interés de Conagua de realizar trabajos en la ribera y estos trabajos han sido casi nulos”.
