Durante las vacaciones de verano y en plena contingencia sanitaria por covid-19, la Terminal de Autobuses del municipio de Tlaquepaque, en Periférico Sur, tuvo una alta demanda en sus viajes, hasta del 50 por ciento más en comparación con el año pasado, señaló Alejandro Sánchez, encargado de Omnibus México. No obstante, tras el regreso a clases, decayó.
"No estamos mejorando, no vemos que la gente responda, la gente sigue en su casa, sigue tomando sus medidas precauciones", indicó.
Pese a esta baja, los destinos que logran generar un poco de ventas son Ciudad Guzmán y Tepic. El costo del boleto se mantiene en su precio, que es de 220 y 384 pesos. Antes de la pandemia, había corridas cada media hora, durante la pandemia se alargaron a cada dos horas y actualmente, en esta nueva normalidad, el tiempo de espera es de una hora.
Las temporadas fuertes son semana santa y navidad, por lo que esperan que en unos meses el panorama sea diferente.
"Nos estamos preparando a lo que la gente nos vaya exigiendo, conforme vayamos viendo demanda se van a abrir corridas y vamos a tener nuestras mismas precauciones [sanitarias]", aseguró el encargado.
Hasta un año podría llevarles recuperar las pérdidas que les ha dejado la pandemia. Por lo pronto, se han visto en la necesidad de disminuir compras internas a fin de que la planilla de trabajadores permanezca intacta.
A unos meses de que llegué la segunda temporada fuerte del año, Alejandro refirió que no han podido trabajar en un plan B ya que el semáforo epidemiológico de covid-19 puede variar en lo que queda del año.
JMH