Ricardo es un niño como muchos otros: curioso, alegre y lleno de sueños. Pero hasta hace poco, esos sueños dormían entre paredes de cartón, bajo un techo incierto que no podía detener la lluvia ni el frío.
Él y su madre vivían en una pequeña casa improvisada en la colonia Pedregal Topo chico en Escobedo, construida con tarimas y retazos de lo que podían conseguir. Cada noche era una lucha contra el viento, cada día, una batalla por resistir.
Pero un día, su historia llegó a los ojos y oídos correctos, a través de un reportaje de la plataforma MILENIO-Multimedios la realidad de Ricardo y su mamá fue conocida por miles de personas.
"La verdad era muy difícil para nosotros hacerlo todo de la noche a la mañana, en ese tiempo (enero) estábamos sufriendo las lluvias y las bajas temperaturas con el apoyo que nos brindaron ya hubo muchos cambios para nosotros, para mi es mucho y prácticamente sería imposible hacer esta remodelación ya que todo está muy caro, no es fácil para mi y menos teniendo un pequeño en la escuela" mencionó.
Con cada block, con cada saco de cemento, con cada lámina, iban construyendo una nueva vida.
Hoy, Ricardo tiene una cama, un cuarto, una cocina donde su mamá puede preparar los alimentos sin preocuparse por las lluvias, y el frío; tiene paredes firmes y un techo seguro. Pero, más allá de eso, tiene algo aún más valioso: la certeza de que no están solos.
"Yo a veces me siento mal, pero como le digo a Ricardo voy a regresar con bien porque sé que Ricardo me espera y el me dice que no me preocupe que siempre vamos a estar juntos" dijo.

Por su parte Ricardo, este ciclo escolar lo terminó con un 10.0 obteniendo el primer lugar de aprovechamiento.
Pero sobre todo, agradeció a todas las personas que se sumaron a reconstruir su hogar.
"Les agradezco de todo corazón a todos los que me apoyaron, gracias al reportaje que nos hicieron en enero mucha gente nos apoyó, ahora ya tengo mi cuartito junto con el de mi mama y la cocina, no tengo la verdad como pagarle a todos lo que han hecho por nosotros" añadió Ricardo.
El gobierno municipal escuchó su sueño de querer ser veterinario, por lo que cada sábado, acude al Centro de Protección y Bienestar Animal de Escobedo a realizar algunas prácticas, como la desparasitación, baños de perros y gatos, asistir a los médicos así como colaborar en los programas de adopción.
Hoy, su vida dio un giro de 180 grados sin embargo continúan recibiendo apoyo para complementar su vivienda, por lo que si desea apoyarlos, pueden realizarlo a la siguiente cuenta bancaria.
grt