Un Amlito de peluche quedó atrapado en el conflicto armado de Israel y regresó entre los 143 connacionales repatriados en la aeronave 35 28 de la Fuerza Aérea Mexicana.
Viajaba a Tierra Santa con los 51 peregrinos provenientes de Nayarit y se convirtió en un amuleto de la suerte para Ana Verónica Moreno, quien lo había comprado en Ciudad de México como souvenir.
"Antes de irnos, llegamos aquí a la Ciudad de México por un día y lo compré porque a mi abuelita le gusta mucho y me lo llevé sin saber lo que nos esperaba", narró Ana a MILENIO.
Ya en Israel, estando en el bus, la guía de turistas les avisó que debido al riesgo por el impacto de los misiles, no era recomendable seguir con el tour y volvieron al hotel.
Antes de caer en cuenta de la gravedad del conflicto, Ana recuerda los rumores que decían que ese era "el pan de cada día" e incluso, llegaron a tomarse fotos pensando que eran cohetes, hasta que la guía de turistas les advirtió: "nos dijo que en los 16 años que ella llevaba viviendo allá, no había visto algo así".
A partir de ese momento, el muñeco de peluche con la imagen del presidente Andrés Manuel López Obrador, se convirtió en un símbolo de esperanza para volver a casa.
Tras llegar a la Base Aérea Militar No. 1 de Santa Lucía, Ana agradeció la misión de ayuda humanitaria