Familias que residen cerca de la refinería Francisco I. Madero denuncian un fuerte olor a hidrocarburo que ha irrumpido en su tranquilidad desde ayer por la tarde, sin que hasta el momento Petróleos Mexicanos (Pemex) informe sobre los motivos.
Tanto en la colonia Hipódromo como en la Emilio Carranza, temen que esto representa un problema para su salud, debido a que constantemente se presenta el mismo problema que inclusive ha provocado dolor de cabeza y hasta náuseas.
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Presumen que se trate de trabajos para purgar un tanque, que es lo que propicia la emanación de este fuerte olor hacia las viviendas, por ende piden que la empresa productiva del estado tenga más acercamiento con los colonos para saber lo que realmente sucede.
En este sentido, señalan que urge la instalación de aparatos de medición de calidad del aire en Ciudad Madero para conocer el grado de contaminación ya que en al menos cinco colonias, familias han expuesto que padecen de complicaciones respiratorias y alegrías desde hace decenas de años.
Vecinos de las colonias Emilio Carranza, la Barra, Varadero, Miramar y ampliación Miramar, aseguran que se han tenido que acostumbrar a vivir con los fétido olores que emanan del centro de refinación, además de que la ropa o los alimentos de impregnan también de olor o sabor a hidrocarburo.
Víctor Vargas Hernández, residente de la Emilio Carranza, es quien ha señalado que tiene 62 años de vivir en este lugar y que los tanques de refinería estaban más lejos, pero poco a poco se empezó a extender hacia las viviendas, quedando la barda prácticamente junto a las mismas.
En este sentido, dijo que es importante conocer con exactitud qué es lo que están respirando, porque a largo plazo, se han presentado complicaciones en la salud, inclusive han fallecido personas de bronquitis o cáncer.
Al respecto la vocería de Pemex, argumenta que se ha estado trabajando en la refinería con completa normalidad y sin ningún tipo de complicación, por lo tanto, confirman que no existe laguna riesgo.
SJHN
