Tras la reapertura económica en Nuevo León, siete casinos no pudieron ganar la partida.
Las casas de apuestas ya no reabrieron sus puertas luego de que la Secretaría de Gobernación extinguió la autorización al permisionario de 31 salas en todo el país, siete de ellas establecidas en el estado.
Con ello sacaron de la jugada al casino Hollywood Obispado, ubicado sobre la avenida Constitución y uno más sobre la zona de La Estanzuela, en la carretera Nacional.
Además desconectaron las máquinas el casino Jubileé, situado sobre la avenida Revolución en la colonia Ladrillera; el Paradise, sobre Morones Prieto; el Crown, ubicado en la avenida Enrique C. Livas, en la colonia Vista Hermosa.
Además del Abu Dhabi, ubicado sobre la carretera Miguel Alemán en el municipio de Apodaca, y el Viva México, sobre la calle Guerrero y Ruiz Cortines, en el desarrollo Céntrika.
Durante un recorrido realizado por Notivox Monterrey este domingo se constató que los centros de apuestas lucen cerrados.
Según el sitio web oficial de la dirección General de Juegos y Sorteos de la Secretaría de Gobernación establece que los establecimientos ya no reabrieron por parte del permisionario.
De acuerdo con el portal, Atracciones y Emociones Vallarta decidió interrumpir la operación de los 29 casinos en 10 estados del país, pero dos más fueron clausurados por la autoridad, tras la extinción del permiso.
La autorización fue otorgada el 1 de junio de 1992 con una vigencia de 40 años, es decir, vencía el 01 de junio de 2032 para operar 31 centro de apuestas remotas con sala de sorteo de números.
La industria de casinos genera en Nuevo León unos 10 mil empleos directos y 25 mil empleos indirectos; existen por lo menos unas seis mil 500 máquinas instaladas en las 34 salas autorizadas y Nuevo León se ubica en el tercer lugar a nivel nacional de la industria.
Sin embargo, se desconoce cuántos trabajadores dependían o laboraban de esta fuente de trabajo en los siete casinos cerrados.
En los casi seis meses del cierre de las salas de apuestas, el gobierno de Nuevo León le ha significado dejar de recaudar por el impuesto a los casinos unos 500 millones de pesos.