Una lealtad volátil y un perfil sumamente violento fueron las características que catapultaron a Jorge Humberto Figueroa Benítez, alias La Perris o El 27, no sólo a alcanzar un puesto alto dentro del anillo de seguridad de Los Chapitos sino también un papel fundamental en la ‘narcoguerra’ que se libra en Culiacán desde hace más de ocho meses.
Mientras que el gobierno de Estados Unidos ofrecía un millón de dólares de recompensa por información que llevara a su captura, en México La Perris era buscado por autoridades federales, rivales de La Mayiza y algunos fieles aliados de los hermanos Iván y Alfredo Guzmán Salazar que lo señalaron de traicionar a la facción.

A pesar de sus múltiples rivales, finalmente fueron balas de las Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano las que pusieron fin a la vida y trayectoria criminal de Jorge Humberto Figueroa Benítez durante un enfrentamiento suscitado la tarde del viernes 23 de mayo en Navolato, Sinaloa.
El abatimiento de La Perris se consolidó como una baja importante en las filas de Los Chapitos al ser considerado como uno de sus últimos jefes de seguridad en pie pero también como una pieza clave en el conflicto que se libra en la capital sinaloense.
La Perris y El Nini: la dupla de seguridad de Los Chapitos

Reportes de medios de comunicación locales refieren que Jorge Humberto Figueroa Benítez dio sus primeros pasos en el hampa de México bajo el liderazgo de Dámaso López Nuñez, alias El Licenciado.
No fue sino hasta la detención definitiva y extradición de Joaquín El Chapo Guzmán que dentro del Cártel de Sinaloa se desató un conflicto interno protagonizado en 2017 por Los Dámaso y Los Chapitos. Fue entonces cuando Jorge Humberto Figueroa Benítez cambió de bando y se sumó a las tropas de los también llamados Menores.
Poco a poco, La Perris fue escalando peldaños hasta convertirse en mano derecha de Néstor Isidro Pérez Salas, alias El Nini, quien se consolidaba como el principal jefe de seguridad de la facción y líder de un brazo armado conocido como Los Ninis.

"Debajo de ÓSCAR NOÉ MEDINA GONZÁLEZ, quien es el principal lugarteniente de IVÁN ARCHIVALDO GUZMÁN SALAZAR, se encuentran sicarios leales de Los Chapitos incluidos dos de los líderes de los Ninis: NESTOR ISIDRO PÉREZ SALAS, a/k/a 'Nini' y JORGE HUMBERTO FIGUEROA BENÍTEZ, a/k/a '27' los acusados. PEREZ SALAS y FIGUEROA BENÍTEZ perpetran violencia en nombre y bajo dirección del cártel y Los Chapitos", reza en una superacusación presentada ante el Distrito Sur de Nueva York en abril de 2023.
La dupla, junto al grupo de pistoleros que tenían a su mando, fueron los encargados de desatar jornadas de terror y violencia en Culiacán en el marco de los operativos para capturar a Ovidio Guzmán López, alias El Ratón.
La primera vez, en octubre de 2019, la ofensiva de Los Ninis y otros brazos armados de Los Chapitos obligaron al expresidente Andrés Manuel López Obrador a ordenar la liberación del hijo de El Chapo para frenar la violencia en Sinaloa, no obstante, en enero de 2023, la suerte de El Ratón se agotó y, pese a los múltiples episodios violentos, fue finalmente trasladado a la Ciudad de México en calidad de detenido.
La Perris y el negocio del fentanilo

Los Chapitos -y en general el Cártel de Sinaloa- han recurrido durante décadas a la violencia por múltiples factores. Desde la expansión territorial y el desplazamiento de rivales, enfrentamientos con autoridades y hasta la protección de su lucrativo negocio.
Con dicho precedente, Jorge Humberto Figueroa Benítez -en su papel como lugarteniente- también se convirtió en uno de los cuidadores de algunos de los narcolaboratorios de Los Chapitos donde se producía fentanilo, el potente opioide sintético que durante los últimos años ha dejado miles de muertos en Estados Unidos.
La cercanía que La Perris y El Nini tenían con la cadena de producción y trasiego de fentanilo, los llevó también a protagonizar algunos crudos y crueles episodios que fueron documentados por la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), los cuales quedaron plasmados en la super acusación presentada en su contra ante el Distrito Sur de Nueva York.

Según el documento judicial, ambos lugartenientes de Los Chapitos probaron la fórmula con la que producían el fentanilo en personas que estaban privadas de la libertad. Dicha práctica de testeo dejó como saldo 23 muertos.
"PÉREZ SALAS y FIGUEROA BENÍTEZ experimentaron con una mujer a la que debían disparar, sin embargo, en lugar de dispararle le inyectaron repetidamente dosis poco potentes de fentanilo hasta que finalmente sufrió una sobredosis y murió", se lee en una parte de la acusación en contra de Los Chapitos y más de una veintena de sus socios.
En una reunión suscitada en junio de 2022, El Nini aseguró que él operaba su propio narcolaboratorio de fentanilo en el cual, según refirieron sus informantes, La Perris confirmó que habían muerto tres cocineros que probaron el producto por su potencia.

Con autorización de Los Chapitos, El Nini y La Perris también operaron su propia red de trasiego de fentanilo a Estados Unidos en 2022. Dicha información fue confirmada luego de que fuera interceptado un cargamento cuya venta fue negociada en Los Ángeles.
Según la acusación presentada ante el Distrito Sur de Nueva York fueron al menos 5.3 kilogramos del potente opioide sintético perteneciente a Néstor Isidro Pérez Salas y Jorge Humberto Figueroa Benítez los que se vendieron en aproximadamente 55 mil dólares y que posteriormente fueron decomisados por la DEA.
El secuestro de El Mayo y la traición a Los Chapitos

En 2023 Jorge Humberto Figueroa Benítez ya era identificado como uno de los principales administradores, organizadores y líderes de la estructura de Los Chapitos, un cargo que le valió participación en uno de los episodios más inesperados de la historia del hampa en México: el secuestro de El Mayo Zambada.
En julio de 2024, el cofundador del Cártel de Sinaloa y Joaquín Guzmán López -hijo de El Chapo- fueron detenidos por agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) en un aeródromo cercano a El Paso, Texas.
Información de la Embajada de Estados Unidos en México y de la Fiscalía General de la República (FGR) apuntaron que el también llamado Señor del Sombrero no llegó a territorio estadounidense por voluntad propia sino que había sido objetivo de una meticulosa operación planeada por Joaquín Guzmán López.

En ese sentido, información obtenida y difundida por el periodista Luis Chaparro apuntó que Jorge Humberto Figueroa Benítez fue el encargado de amagar al septuagenario capo para subirlo a la batea de una camioneta en la que fue trasladado hasta la aeronave en la que llegó a Estados Unidos.
La traición a El Mayo Zambada desató una pugna de la que ya no hubo retorno. Ismael Zambada Sicairos -El Mayito Flaco- ordenó una ofensiva en contra de los hijos de El Chapo Guzmán y sus subordinados, incluyendo a La Perris dentro de sus objetivos prioritarios.
En octubre de 2024 y en medio de la ola de violencia que hasta la fecha azota diversos municipios sinaloenses, fuentes cercanas al caso revelaron a Notivox que la captura o abatimiento de Jorge Humberto Figueroa Benítez podría ser clave para sosegar el conflicto entre ambas facciones, no obstante, El 27 -como también fue conocido- continuó operando, ésta vez fuera de Culiacán.
La Perris se replegó en municipios como Navolato, Mocorito y Badiraguato, desde donde orquestó un arriesgado movimiento: traicionar a Los Chapitos.
Fuentes de inteligencia federal revelaron a MILENIO que Jorge Humberto Figueroa había estado filtrando información relevante de miembros de Los Chapitos a través de uno de sus subordinados identificado como Heriberto Castro Bórquez -alias El Gordo- quien era su enlace con las autoridades.
Los datos que La Perris proporcionó resultaron claves para el arresto de miembros de alto perfil de la facción de los hijos del Chapo Guzmán, tal fue el caso de José Ángel Canobbio Inzunza, El Güerito; Kevin Castro Gil, El 200; Mauro Alberto Núñez Ojeda, El Jando y Luis Alfonso López Reatiga, El Toner.
La última filtración de Los Chapitos que Jorge Humberto Figueroa Benítez realizó lo motivó a buscar no sólo una tregua con Ismael Zambada Sicairos, El Mayito Flaco, sino también su rendición con autoridades de México y Estados Unidos, sin embargo, las balas de las Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano se adelantaron a aquel codiciado acuerdo.
ATJ