A las 14:40 horas despegaron dos aeronaves Boeing 727 desde la Base Aérea Militar No. 19, en la Ciudad de México. En ellas viajaban dos compañías de Fuerzas Especiales del Ejército mexicano, cada una con 90 efectivos, con destino a Tijuana, Baja California, y Ciudad Juárez, Chihuahua.
De manera simultánea, una tercera compañía con 90 elementos partió por tierra desde las instalaciones del Cuerpo de Fuerzas Especiales en Temamatla, Estado de México, hacia Guanajuato, a bordo de 12 vehículos de transporte de personal.

El despliegue ocurre en tres de los municipios con mayores índices de violencia del país. Según cifras oficiales, Tijuana acumula 942 homicidios dolosos entre enero y septiembre de 2025; Ciudad Juárez registra 738 asesinatos en el mismo periodo; y Guanajuato concentra 11.6% de los homicidios a nivel nacional.
En total, 270 efectivos de élite fueron movilizados como parte de la Estrategia Nacional de Seguridad Pública, con el objetivo de reforzar las operaciones que ya realizan Ejército, Fuerza Aérea y Guardia Nacional en las 2/a., 5/a. y 16/a. Zonas Militares.
De acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional, la misión de estas unidades es colaborar estrechamente con autoridades de los tres órdenes de gobierno para fortalecer el Estado de derecho, inhibir los actos delictivos y contribuir a la preservación del orden y la paz pública en beneficio de la población de estas entidades.
¿Quiénes son las Fuerzas Especiales?
El Cuerpo de Fuerzas Especiales, conocido como los Murciélagos, es la unidad de élite del Ejército mexicano. Sus integrantes reciben adiestramiento intensivo en combate urbano y rural, operaciones anfibias, paracaidismo, rescate de rehenes y contraterrorismo.
Estas tropas han sido desplegadas en operaciones de alto impacto contra el narcotráfico y el crimen organizado en estados como Tamaulipas, Michoacán, Guerrero y Sinaloa, forjando su reputación en la capacidad de ejecutar misiones quirúrgicas de alto riesgo, con disciplina, sigilo y resistencia física y psicológica.

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