La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México pidió una pena de 120 años de cárcel contra la joven Karla Fernanda, quien fue detenida tras ser detenida por presuntamente asesinar a su madre y a su tío al interior de su casa en la alcaldía Álvaro Obregón.
Los hechos ocurrieron dentro de un domicilio ubicado en Periférico Sur 1467, colonia Alfonso XIII, en agosto del año pasado. Las víctimas fueron identificadas como Paola y Juan.
Héctor Pérez, representante legal de la joven, comentó a MILENIO que tal petición "es una locura", ya que dictámenes indicaron que era inimputable de los delitos de homicidio y feminicidio.
El defensor contó que ya se encontraban trabajando el caso con la Coordinación de Género de la fiscalía, con la maestra Sayuri Herrera, y "con muy buen ánimo colaborativo", pero el caso fue turnado a la Coordinación de Procesos a cargo de Laura Badillo, donde se acusó a Karla Fernanda "ignorando los dictámenes de inimputabilidad que hay de ella y sus antecedentes de violencia de género".
A decir del litigante, les sorprende que la fiscalía "ignore que se trata de una joven con una discapacidad psicosocial grave y que la acuse como si ella hubiera sido responsable de un crímen gravísimo".
Aunque el crímen ocurrió, dijo, en realidad todos los dictámenes indican que ella "no puede, querer ni conocer el hecho, es decir, no tiene un control sobre sus actos", por lo que lamentó la solicitud de la sentencia ya que "es una mala práctica de la fiscalía no considerar las circunstancias del caso y pedir siempre la pena máxima".
El abogado informó que ante lo anunciado por la fiscalía, pedirá que se abra un incidente de inimputabilidad y que el procedimiento sea sobreseído. De hecho, comentó que el tribunal hizo el peritaje sobre la joven y determinó que es inimputable.
Karla Fernanda se encuentra en la Torre Médica del Penal de Tepepan, donde está controlada a través de medicamentos, dijo Héctor Pérez, quien añadió que la joven "es una persona que tiene un nivel de comprensión similar al de una niña de ocho años, entonces para ella es muy difícil comprender lo que está sucediendo".
Las primeras investigaciones del caso señalaron que Karla Fernanda al parecer discutió con su mamá, y vecinos, al escuchar los gritos, llamaron a la policía pero estos se retiraron porque nadie abrió la puerta.
Días después, un olor fétido salía de la casa por lo qu los vecinos llamaron nuevamente a la policía, y en esta ocasión elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) entraron por la fuerza y la detuvieron.
HCM