De beige, con un peinado alto, maquillaje impecable y al ritmo de Los Ángeles Azules, la ex primera dama de Iguala, Guerrero, María de los Ángeles Pineda, celebró ayer a las ganadoras de un torneo de box que se realizó dentro del Centro Federal de Readaptación Social 16 de Morelos y donde está presa desde 2015.
Sonriente, amigable y sin miedo al micrófono, la esposa de José Luis Abarca, el ex alcalde de Iguala, es parte de un conjunto musical que amenizó la celebración de la Jornada Deportiva José Sulaiman al interior del Cefereso.
Como todas las reclusas, viste zapatos cómodos, pantalón y playera con el número 1275 impreso en ambas prendas. Atrás quedaron los vestidos de noche, las joyas y las bolsas de diseñador. Las internas, en su mayoría sentenciadas por delitos contra la salud, no pueden portar ningún objeto de valor.
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Pineda y su esposo huyeron de Iguala horas después de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa el 26 de septiembre de 2014. La pareja fue localizada el 4 de noviembre de ese año en una casa en Iztapalapa, en Ciudad de México.
La ex funcionaria y su familia están acusados de actividades relacionadas con el crimen organizado. Cuando los cárteles de los Beltrán Leyva y del Pacífico, los integrantes de la familia Pineda Villa fueron leales a Arturo y Héctor Beltrán. El matrimonio de Salomón y María Leonor, padres de María de los Ángeles, fueron detenidos junto a 12 personas, el 6 de mayo de 2009, como integrantes de una célula de los Beltrán que operaba en Morelos.
El matrimonio Pineda Villa era responsable de la operación de narcomenudeo en la entidad. Meses más tarde murieron abatidos.
Los hermanos Salomón y María de los Ángeles Pineda Villa fueron vinculados a la organización Guerreros Unidos, luego de que él fue detenido y posteriormente liberado por narcotráfico.
Cerca de Guerrero, en Morelos, María de los Ángeles parece haberse adaptado a la vida en reclusión. Desde hace unos meses el conjunto en el que además toca las maracas, está formado por una mujer en la batería, otra en el bajo, una más en la guitarra y tres en los coros.
La agrupación ameniza las actividades deportivas que se realizan en el centro en el que participan alrededor de 300 internas.
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El programa de Fomento Deportivo del Servicio de Protección Federal se efectúa en este Cefereso desde hace 11 años y además de box, hay torneos de taekwondo, atletismo y natación, deportes que, dicen, les ayuda a sobrellevar el encierro
Karla Fernández, ganadora del torneo en la categoría 68 a 70 kilos, cumple una sentencia de casi 17 años por un delito federal, al igual que las 50 mujeres que participaron en la jornada deportiva José Sulaimán.
Las peleadoras calificaron desde el pasado martes y las finales de todas las categorías se realizaron con la presencia de Julio César Chávez, quien desde la primera pelea gritó: “¡Hay tiro, hay tiro!”
“El box las motiva a salir de la depresión, del enojo, de la ira porque hacen ejercicio en lugar de estar pensando en otras cosas, sacan toda su frustración”, dijo en entrevista el ex campeón mundial al termino del encuentro.
Ariana Jiménez, otra de las ganadoras del torneo y quien entrena desde hace seis años, los mismo que ha estado presa, cuenta que “arriba sueltas un poco el estrés, la tristeza, la alegría, el sentimiento, todo se saca en este lugar; la fuerza del golpe te ayuda a sacar mucho.
“Soy de Coahuila, me vincularon con un cártel a mí y a toda mi familia y ya llevo seis años aquí. El box me ha ayudado a sacar todo, a pensar en mi hija y a que no me enoje más de lo que ya estoy”.
RLO
