Una serie de enfrentamientos armados, atribuida a presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y de la Familia Michoacana, paralizó ayer la carretera Tuzántla–Zitácuaro, en Michoacán.
Grupos rivales incendiaron al menos seis vehículos y un módulo móvil de inspección fitozoosanitaria para bloquear el paso.
Habitantes de la comunidad de Guanoro avisaron a los servicios de emergencia tras escuchar intensas detonaciones.
Elementos de seguridad que acudieron al punto confirmaron la presencia de tres unidades calcinadas y decenas de casquillos esparcidos —entre ellos, uno de granada calibre .40 mm—, evidencia de la magnitud de la confrontación.
Poco después, elementos de seguridad desplegados en la comunidad contigua de Los Zapotes hallaron otros tres vehículos incendiados, uno de los cuales obstruía parcialmente la vía.
Personal operativo realizó maniobras para retirar los restos y restablecer la circulación, que permaneció interrumpida durante varias horas.
La Fiscalía General del Estado mantiene las diligencias para determinar responsabilidades y esclarecer la cadena de sucesos.
ROA
