En Oaxaca unos mil policías estatales, junto con elementos de la Guardia Nacional (GN) y elementos de Defensa, realizaron un operativo para desarmar y hacerse cargo del control de la seguridad y vigilancia del municipio de Juchitán de Zaragoza, además, concentraron a 2 mil 18 elementos de la policía municipal en su cuartel para ser sometidos a exámenes de control y confianza ante su posible implicación con una célula del crimen organizado.
En conferencia de prensa el Fiscal General de Justicia (FGJ), Bernardo Rodríguez Alamilla, precisó que hay unas 50 carpetas de investigación, donde se involucra a policías municipales en ejecuciones extrajudiciales, extorsiones, cobro de piso, y hasta de brindar protección a grupos del narcomenudeo en la zona, por lo que se someterá a investigación a cada uno de los policías en funciones para identificar a posibles responsables en hechos delictivos.
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Adelantó que en una primera acción se detuvo a dos elementos, uno que se opuso al desarme, y uno más que portaba entre sus pertenencias drogas de uso en particular cocaína.
Además, se halló equipos, armas y balas de diversos calibres no registradas en la licencia autorizada escondida en el cuartel de la comandancia municipal de Juchitán de Zaragoza que se presume fueron entregadas por grupos delictivos a los policías locales.
El fiscal indicó que a la par en el operativo desplegado se desmontó una red de videocámaras espejo instalada en la infraestructura municipal que servían para operaciones del crimen organizado.
El fiscal General negó que haya alguna indagatoria donde se relacione al presidente municipal de Juchitan Miguel Ángel Quetu Altamirano, con el llamado cártel del Itsmo u otro actor político.
"Hasta donde tenemos indicios sabemos que la red de operación criminal que opera en la zona solo alcanza al jefe de la policía local y a 15 elementos más".
Resumió que en tanto termina la investigación que realiza la Fiscalía, los patrullajes y el control de la seguridad estatal está a cargo de la policía estatal y la Guardia Nacional, y hay un mando de la policía interno certificado por la Sedena.
En cuanto a la captura del llamado Comandante Cromo, se sigue su rastro para detenerlo, someterlo y presentarlo ante un juez para que sea castigado conforme a la ley
AH
