Calles desiertas, centros comerciales vacíos, tienditas con servicio a hurtadillas y pérdidas económicas multimillonarias fue el saldo colateral en Culiacán y otras urbes aledañas —como Mazatlán y Los Mochis, en Sinaloa— tras el operativo para detener a Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán.
Desde las primeras horas de ayer, el efecto de un toque de queda no anunciado se dejó sentir luego de que los aeropuertos de Culiacán, Los Mochis y Mazatlán anunciaron que cerraban operaciones todo el día debido a la inseguridad que se vivía en la zona.
Aeroméxico fue la primera aerolínea que canceló sus vuelos, luego de que confirmó que una de sus aeronaves fue alcanzada por un impacto de bala al realizar maniobras de despegue. No hubo heridos, pero sí un efecto cascada que provocó que Volaris y VivaAerobús también cerraran operaciones desde y hacia Sinaloa.
La Agencia Federal de Aviación Civil informó que fueron 112 las operaciones comerciales canceladas; entre ellas, 26 los vuelos nacionales y seis internacionales en Mazatlán; en Culiacán sumaron 62 operaciones de pasajeros y ocho de carga. En Los Mochis, los prejuicios fueron para cinco vuelos de salida y cinco de llegada.
La Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes evaluó el cierre de la terminal aérea de Ciudad Obregón.
Por su parte, la línea de autobuses turísticos ETN suspendió corridas en Mazatlán y Culiacán “hasta nuevo aviso”. Al igual que la sinaloense All Abordo.
Asimismo y de acuerdo con diversas instituciones bancarias, se realizó el cierre de todas las sucursales en Culiacán en respuesta a las recomendaciones de seguridad en coordinación con las autoridades estatales.
Según la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, en el municipio se encuentran 139 sucursales de los diferentes bancos y alrededor de 596 cajeros.
BBVA, que cuenta con 23 sucursales en Culiacán, señaló: “tomaremos las medidas pertinentes, escuchando a las autoridades locales para observar en todo momento la seguridad de clientes y empleados. Seguiremos pendientes para restablecer servicios en cuanto sea pertinente”, indicó.
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En el sector comercial, Walmart, Alsea y algunas tiendas de autoservicio y centros comerciales cerraron o no abrieron.
En cambio el sector tendero, con 23 mil unidades en Sinaloa, indicó que muchas se mantuvieron trabajando de manera no habitual, con cortinas cerradas.
En Mazatlán, restaurantes y bares permanecieron cerrados “como medida preventiva para salvaguardar la integridad de los ciudadanos” y fueron suspendidos los partidos en estadios.
Se confirmó la suspensión de las actividades escolares ayer y hoy como medida preventiva en todo el estado, así como las labores en los centros de trabajo.
Respecto al video que circuló en redes sociales de la presencia de un grupo armado en Cruz Roja, se confirmó que se llevaron dos ambulancias, al parecer para brindar atención a heridos.
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