“¡Infectada!” le gritaron desde la ventanilla del auto y sin mediar más palabras, antes de acelerar la velocidad, le arrojaron un vaso con café hirviendo. Ligia Kantún, enfermera de 59 años que atendía pacientes covid en el Hospital General de Zona 46 del IMSS en Umán, Yucatán; esa noche seguramente llegó a su casa pensando, ¿qué hice mal?
Hay profesiones que por su misma naturaleza son peligrosas, sobre todo aquellas que tienen que ver con la seguridad: policías, militares y bomberos. Desde 2020 a esta lista se agregó el personal de salud; al riesgo de enfrentar la pandemia por Covid-19 se sumaron las agresiones que sufrieron.
En sus Observaciones sobre Violaciones a Derechos Humanos cometidas durante la Contingencia Sanitaria por Covid-19, la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Segob precisó que entre abril y mayo de 2020, se registraron 103 agresiones contra el personal de salud en 29 estados. Del total de esas agresiones, 55 fueron denunciadas por trabajadores y trabajadoras del IMSS.
A casos como el de Ligia se sumaron otros más como el de Daniel Zamorano, enfermero del Hospital General de Zona No. 48 del IMSS en Azcapotzalco, quien fue atacado a puñetazos y patadas por familiares de un paciente que lamentablemente había fallecido por Covid-19.
La situación en algunos momentos fue crítica: ellas y ellos guardaron los uniformes que los caracterizan por miedo e impotencia al saber que algunos mexicanos, guiados por la desinformación, el miedo, la desesperación o el coraje, los atacaban sin razón de ser.
¿Qué hicimos? Difícilmente alguien olvidará un momento clave. El 20 de abril del año pasado, en la Conferencia Vespertina de Salud que se llevaba a cabo todos lo días a las 7 de la noche, la jefa Fabiana Zepeda, que se encuentra al frente de la Coordinación de Programas de Enfermería del IMSS, y de quien dependen más de 100 mil enfermeras y enfermeros del IMSS por todo el país, acudió a las cámaras de televisión y demostró el poder de la cofia para sensibilizar a todo el país.
Esa tarde lamentó las agresiones contra el personal de salud y con lágrimas en los ojos hizo un llamado a respetar y detener las agresiones físicas, verbales y psicológicas.
Con el apoyo de la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa, se aumentó la seguridad en unidades médicas y, en algunos estados de la República, se legisló para establecer como delito cualquier tipo de agresión al personal de salud. Hubo sanciones y procesos legales contra agresores, desde la Dirección Jurídica del Instituto apoyamos y dimos seguimiento a los casos del personal IMSS.
En tiempos oscuros, lo que nos debe unir tendría que ser la solidaridad y el agradecimiento. Afortunadamente las agresiones pararon y hoy existe mayor reconocimiento al personal que no ha dejado de enfrentar al virus.
Mientras escribo: La campaña de vacunación avanza en Chiapas. Para que nadie se quede atrás, hemos reforzado los puntos de vacunación y hemos buscado nuevas estrategias para llevar la vacuna a las personas mayores de 40 años que no lo hayan hecho, pues es con ellos donde el virus tiene mayor impacto en hospitalizaciones y defunciones. Desde aquí un llamado a la solidaridad y calma a los más jóvenes, pronto se irá abriendo la vacunación para más grupos de edad.
Zoé Robledo
@zoerobledo