Actualmente circula en la radio nacional mexicana un spot sobre las garrapatas. Se trata de la campaña de la Secretaría de Salud para prevenir cualquier tipo de infección causada por estos bichos que suelen buscar puntos tibios y húmedos para hacinarse. Como el cabello, axilas o la ingle. Una vez abrigados por los pelos humanos clavan sus piezas bucales para darse un festín de sudor y sangre. La gula de fluidos puede durar largas temporadas. Estos ácaros se dan el lujo de coger y preñar microscópicamente por debajo de la piel mientras siguen tragando de nosotros. Los estudios han concluido que las picaduras son mayoritariamente inofensivas. Pero ser hostal de garrapatas en determinadas circunstancias de espacio o tiempo puede transmitir padecimientos como la enfermedad de Lyme que afectan el sistema nervioso o el corazón. La campaña acentúa la limpieza de nuestras mascotas (asumiendo que tenemos una), pues son los primeros receptores. Y la higiene en general.
De la viruela del mono no hay nada. Excepto una que otra nota al final de los noticieros de la una de la tarde.
Las primeras noticias que circularon respecto a la propagación de la viruela del mono fuera de África (zona endémica) localizaban posibles orgías gays en las que sucedieron lo que se denomina prácticas sexuales de riesgo como posible origen. Esto alarmó a grupos activistas, quienes se organizaron para exigir, antes que información correcta, un alto a la estigmatización que podría generar discursos de odio. Mecha del linchamiento. Petición absolutamente comprensible conociendo la historia de los primeros días tras el descubrimiento del VIH/sida.
Sin embargo, conforme el activismo gay reclamaba que las noticias dejaran de mencionar las palabras homosexuales u hombres que tienen sexo con hombres (HSH) la viruela del mono se extendía importándole poco o nada la sensibilidad de las palabras. Viruela del mono puede darle a cualquiera, cierto. Pero estudios preliminares como el publicado por New England Journal of Medicine arrojan estos datos:
De una muestra de 528 diagnósticos de viruela del mono ocurridas entre el 27 de abril y el 24 de junio de 2022 en 16 países, el 98% fueron hombres homosexuales o bisexuales. De estos, el 41% son personas que viven con VIH. La edad promedio fue de 38 años. Se sospecha que la transmisión había ocurrido a través de la actividad sexual en el 95% de las personas con infección. El 95% de las personas presentó una erupción. El 73% tenía lesiones anogenitales y el 41% tenía lesiones en las mucosas y 54% tenían una sola lesión genital.
El 22 de julio del 2022, el British Medical Journal publicó una nota de actualización sobre nuevos resultados en el que se apunta que el mayor estudio de casos confirmados de viruela del simio hasta la fecha identifica nuevos síntomas clínicos que son similares a los de la sífilis y otras infecciones de transmisión sexual, lo que podría generar diagnósticos erróneos:
Según la nota del BJM: “Las definiciones de los últimos casos internacionales deben ampliarse para agregar síntomas que actualmente no están incluidos, como llagas en la boca, en la mucosa anal y úlceras únicas”, dijo Chloe Orkin, profesora de medicina del VIH en la Universidad Queen Mary de Londres, y directora del departamento de colaboraciones del Sexual Health and HIV All East Research (SHARE) con sede en Londres.
Al cierre de este columna, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos acumulaba los siguientes números: 15 mil 848 casos en 72 países de los cuales solo 6 históricamente han reportado viruela símica desde su descubrimiento a mediados del siglo pasado.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud, México como país reporta 48 casos confirmados al 18 de julio de 2022. Incluyendo el aumento de 13 casos con respecto a la semana pasada antes del corte. La Ciudad de México concentra la mayoría con 22 casos.
Días antes de la nota publicada por el The BJM, un estudio realizado por el sistema de salud de Bélgica (aún sin evaluación de pares) revelaba al menos tres casos asintomáticos de viruela del mono:
“Al igual que la viruela, la viruela del simio se transmite a través del contacto cercano con casos sintomáticos, y se supone que el 100% de las personas infectadas desarrollan síntomas. Estas características implican que un brote en la población general tiende a la extinción con medidas higiénicas relativamente menores, como se observó en varios brotes en regiones endémicas. Sin embargo, si ocurre una transmisión asintomática, el brote se vuelve mucho más difícil de contener. La existencia de una infección asintomática de viruela del simio indica que el virus podría transmitirse a contactos cercanos en ausencia de síntomas. Nuestros hallazgos sugieren que la identificación y el aislamiento de individuos sintomáticos pueden no ser suficientes para contener el brote”, indica el estudio.
De comprobarse este caso, los números podrían ser mayores.
Recientemente la OMS publicó el manual Consejos de salud pública para homosexuales, bisexuales y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres acerca del reciente brote de viruela símica (https://www.who.int/es/publications/m/item/monkeypox-public-health-advice-for-men-who-have-sex-with-men) mientras sigue estudiando la posibilidad de declarar a la viruela símica como una pandemia. A diferencia del covid-19, cuya declaración fue veloz. “Si el virus atacara a vírgenes y abuelas ya estarían apresurándose a declarar pandemia y buscar la cura”, grita uno de los homosexuales que protestaba frente a las autoridades médicas en la película para la televisión And the band played on. Basada en la novela homónima de Randy Shilts sobre los primeros días tras el descubrimiento de lo que se entendía como sida, después VIH/sida.
Mientras ciudades como Madrid, Nueva York o Montreal lanzaron campañas de prevención y vacunación contra la viruela del mono a poblaciones de riesgo en lugares clave como bares con cuarto oscuro, saunas o clubes de sexo; y conforme la evidencia médica apuntaba a homosexuales, población HSH y bisexuales, como grupo de riesgo de contraer viruela del mono, no solo la Secretaría de Salud y organismos como el IMSS e ISSSTE mostraron desgano. Censida publicó un timorato cartel con medidas para prevenir el contagio de viruela del mono que más bien parece una campaña infantil contra el cólera.
En México, 120 organizaciones de la sociedad civil en colaboración con algunos activistas publicaron un desplegado en el que solicitaban: “A la Secretaría de Salud, IMSS, ISSSTE y a todas las instituciones del sector salud a nivel federal y estatal, que actúen de manera inmediata para alertar a la población sobre la viruela símica que ya está presente en México y que tomen medidas que permitan evitar nuevos casos como ya lo han recomendado los organismos internacionales”. Este pliego fue reforzado por la columna de Genaro Lozano titulada “Otra pandemia”. El activista Ricardo Hernández Forcada tradujo el documento “Social Gatherings, Safer Sex, and Monkeypox” del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades a fin de que se distribuyera en la pasada marcha del orgullo de la Ciudad de México. El activista Alain Pinzón difundió en colaboración el doctor Jezer Lezama difundió una infografía con detalles mucho más puntuales, sin bozales morales ni efectos alarmistas respecto al comportamiento de la viruela del mono. Gabriel Gutiérrez @Gabrielgtzg, comunicador con años de experiencia en el periodismo homosexual, sube a su cuenta actualizaciones en la evolución de la viruela símica. Y el también activista Ro Banda transmitió un live en el que su colega Ricardo Baruch despejó dudas sobre los riesgos de la viruela símica en el realista contexto de fuckbuddies, orgías, saunas y clubes de sexo. La conversación sigue disponible en el Instagram de @therobanda
Ninguna de estos documentos tuvo el mismo impacto que los hashtags pidiendo la cancelación de una empresaria millonaria de estatura atorada.
Como bien apuntó Ricardo Baruch en el live de Ro Banda, lo que se sabe hasta ahora de la viruela símica es que no es mortal. Pero si altamente contagiosa y muy, muy dolorosa. Más cuando las pústulas brotan en el área de los genitales. Testimonios recogidos por la BBC describen estos malestares como un ardor infernal por debajo de los calzones.
Con todo, la conversación sigue soterrada.
Alain Pizón ha convocado a una protesta para el próximo martes 26 de julio a las 4 de la tarde, frente a la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud. Afuera de la estación del Metro Chapultepec de la Ciudad de México. La consigna es sencilla pero contundente: “Vacunas a las poblaciones prioritarias”.
La campaña contra las garrapatas sigue en circulación. Mientras el resto del activismo, sobre todo aquel de sillón que solo tuitea con base en las tendencias sin atender la causa, abandonó la lucha contra la estigmatización optando por un silencio hipócrita y mercantil. Haciéndose de la vista gorda y moralina frente a las promiscuas realidades acechadas por la viruela del mono. Cobrando miles de pesos por consultorías de lugares comunes sobre la diversidad sexual.
No hay peor discurso de odio que el silencio. Odio a nosotros mismos.
Con todo y que la hematofagia de las garrapatas es más desagradable que el sexo oral entre hombres, su campaña a nivel nacional es comprensible. Las garrapatas son miembros del imaginario familiar. De la postal de hombres o mujeres con mascotas. Quizás con un costoso café en mano. La viruela del mono en cambio circula en cuartos oscuros y orgías. Esos lugares de la que muchos homosexuales siguen avergozándose. Estigmatización interiorizada, puede ser.
Por Wenceslao Bruciaga