La democracia es una filosofía política y una norma de valores que la sociedad humana persigue en su conjunto. La República Popular China, fundada desde hace más de 70 años, ha formado un conjunto completo de sistemas políticos democráticos socialistas incluido el sistema de asambleas populares, el de cooperación multipartidaria y consulta política bajo la dirección del Partido Comunista de China, el de autonomía étnica territorial y el de autogobierno de las masas en los niveles de base que es compatible consigo misma y ha logrado resultados significativos. La Constitución china estipula que todo el poder pertenece al pueblo; por ello, China implementa la democracia popular en todos los procesos para asegurar que las personas puedan participar en la gestión estatal y social sin importar su ocupación o lugar de residencia. Como ha mencionado el presidente de China, Xi Jinping: “La democracia popular en todo proceso en nuestro país no solo tiene sistemas y procedimientos completos, sino también tiene una participación completa en la práctica”. Por lo tanto, creo que la democracia popular en todo proceso tiene, por lo menos, tres ventajas.
Primero, el carácter científico de las deliberaciones y toma de decisiones. Este es un criterio importante para medir la efectividad del sistema democrático. La Asamblea Popular Nacional (APN) y las Asambleas Populares en todos los niveles son los órganos por los que el pueblo chino ejerce el poder. Los 2 mil 980 asambleístas de la APN y los más de 2.6 millones de representantes de la población local fueron elegidos por el pueblo. El primer Código Civil aprobado en 2020 fue revisado 10 veces por el Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional, también solicitó 10 veces las opiniones públicas y organizó a los asambleístas de la APN para estudiar y deliberar tres veces. Durante este período, se recopilaron más de 1.02 millones de opiniones presentadas por más de 420 mil personas.
Segundo, la racionalidad de seleccionar y emplear a los mejores funcionarios. Este es un criterio importante que refleja el nivel de desarrollo democrático. Solo empleando a los funcionarios que estén más satisfechos al trabajar con las personas puede funcionar bien la democracia. Todos los líderes chinos provienen del nivel de base social, trabajan en diferentes posiciones y en distintas regiones. Durante más de 50 años de trabajo en distintas instancias, el presidente Xi Jinping ha viajado por las zonas noroeste, central y sureste de China, desde áreas rurales empobrecidas con decenas de habitantes hasta la metrópoli internacional con una población de decenas de millones, Shanghái. Por lo tanto, ha cultivado su sentimiento patriótico y sincero reflejado en su excelente capacidad de trabajo mientras se ha ganado el apoyo leal y el amor del pueblo.
Tercero, la efectividad en la supervisión al poder. Este es un factor importante para garantizar la salud de un organismo democrático. China utiliza una serie de arreglos institucionales como la supervisión interna del partido, la de la APN, la democrática, la administrativa, la judicial y la de opinión pública para poner al poder público en la jaula democrática. Desde 2012, China ha lanzado una serie de políticas anticorrupción sin precedentes en la historia, asegurando que el poder otorgado por el pueblo se utilice para la felicidad del mismo. Según una encuesta realizada en China por la Escuela Kennedy de la Universidad de Harvard durante 10 años consecutivos, la satisfacción del pueblo chino con el gobierno del Partido Comunista de China se ha mantenido por encima del 90 por ciento cada año.
La democracia no tiene una forma única, ni tampoco hay una mejor que otra. Siempre que la gente tenga derecho a participar ampliamente en la gobernanza del país, las demandas del pueblo puedan ser respondidas y satisfechas y la gente tenga un sentido de ganancia y felicidad, la democracia que se ejerza es buena. Todos los países del mundo tienen derecho a elegir el mejor sistema democrático que se adapte a sus propias condiciones nacionales. China siempre se adherirá a la ideología del desarrollo centrado en el pueblo, promoverá inquebrantablemente la democracia popular en todos los procesos mientras impulsará constantemente el desarrollo integral de las personas y la prosperidad común del pueblo.
Wang Huijun
Encargada de Negocios A.I. de la Embajada de China
