Andrés Manuel López Obrador ha podido hacer y deshacer en el país, debido a que todo su sexenio tuvo mayoría simple en ambas cámaras, es decir, más de la mitad de los diputados y senadores, por ende, el Congreso de la Unión no actuó como un verdadero contrapeso, y las pocas veces que le puso un alto al Presidente fue en las reformas constitucionales, debido a que MORENA y sus aliados no tenían mayoría calificada de las dos terceras partes del Congreso.
Un congreso dividido es sano para el país, porque obliga al Presidente o Presidenta a tener que negociar la legislación y el presupuesto, por ende, las acciones y la agenda no es decisión de una persona o fuerza política, sino que es el resultado de las negociaciones de los diferentes grupos que representan al país.
Por tal motivo yo votaré por un partido distinto a MORENA, para buscar que los senadores y el diputado que me represente sea de otra fuerza política, con la esperanza que en distintas partes del país se logre dicha pluralidad y que ningún partido obtenga más del 50% de los legisladores de las cámaras, o bien, que si lo obtiene al menos no se llegue a la mayoría calificada, para que cualquier cambio a la Constitución se deba cabildear.
Esto es particularmente sensible para Coahuila, porque los últimos años se le ha marginado de la distribución del presupuesto, es decir, gran parte del dinero y los proyectos se van al centro y sur del país, o a entidades del norte gobernadas por MORENA y ello no es justo, también necesitamos proyectos de infraestructura, que de hecho tendrían más impactos positivos en el desarrollo del país, por la conexión que se tiene con los Estados Unidos, habiendo mayor derrama a futuro.
Por tal motivo, refrendo la invitación a no votar por MORENA, para apostar por la pluralidad y la fragmentación del poder en varias manos, a generar contrapesos y discusión en los asuntos más relevantes de la vida nacional, así como la capacidad de defender los intereses de las entidades federativas.
@victorsanval