Para nada era un tema menor la jornada convocada por el Movimiento de Regeneración Nacional sobre la inscripción de militantes y votación de nuevos consejeros distritales, desarrollada en Tamaulipas el sábado con miles de simpatizantes, antiguos y nuevos.
Las imágenes captadas en las plazas principales en ciudades de la entidad hablan por sí solas del interés de los fieles al partido, a la Cuarta Transformación y a Andrés Manuel López Obrador, algunos ya con un inscrito definido por el cual sufragar y otros en su intento de obtener uno de los puestos.
Al final, el resultado dejó a figuras claves en la victoria del gobernador electo Américo Villarreal Anaya en la lista final, rumbo a eventos por venir en agosto próximo. Alcaldes, diputados federales y locales, ex funcionarios y hasta regidores aparecen entre los nombres confirmados este domingo.
Otro asunto previsto fue la queja de los fundadores, puros y, dicho desde su boca, “auténticos seguidores”. Su reclamo de la “intromisión de “chapulines”, “vividores”, “oportunistas”, “prianistas de clóset” y cuantos adjetivos podemos nombrar, aparecieron principalmente en las redes sociales.
En su intento de hacer válido sus derechos políticos, recurrieron al Tribunal Federal Electoral y pusieron ante los ojos de los magistrados las irregularidades. Sin embargo, irse a fondo significa también el señalamiento directo a los creadores de Morena en el estado. Cegados por la radicalización, jamás fueron capaces de fortalecer al instituto político, la mayoría no se preparó, salieron incapaces de alistar cuadros nuevos rumbo a cargos públicos, no se les vio en colonias en tareas de adoctrinamiento y abandonaron los comités locales.
Esa inexperiencia les cobró factura de a poco y lo sucedido este sábado es consecuencia a su displicencia, falta de inteligencia, intransigencia, poca visión de la realidad y, me atrevo a decir, huevonez.
Ahora, el grito a los cuatros vientos de esos fundadores es de una víctima pero con una diferencia: le dio a su victimario la ubicación, la hora, el lugar de la ejecución, los motivos y hasta le entregó el arma.
Seguro los berrinches de niño malcriado continuarán. Les puedo regalar un foami. _
